Una cafetería pastelería en el centro de ocio de Plaza Mayor. Bueno, no dudo de que deba tener magníficos dulces y buenos helados, el problema es que cuando yo fui mi experiencia no fue buena. Esa mañana apenas habían tres mesas ocupadas y dentro trabajando dos chicas que, aunque de buen grado y diligentemente, inexplicablemente, los pedidos salían extremadamente lentos. Hasta el punto de que por un simple café casi me marcho a otro sitio, porque tuve que pedirlo hasta tres veces. Insisto, la gran mayoría de mesas de la terraza estaba vacía, no sé realmente qué estaba pasando dentro pero no me dio buena impresión. En fin, no quiero tampoco ser tajante pero sólo me volvería a sentar ahí si estoy solo en la terraza con la esperanza de que me atiendan pronto.