Muelle Uno

¡Qué maravilla! La primera vez que llegué a Málaga desde que mi pareja vive allí me trajo a esta zona. Había escuchado hablar de este lugar y tuve ciertos recelos. Cuando era pequeño, era un área industrial con vistas apocalípticas. Ahora he regresado y mi sorpresa ha sido mayúscula. Gran acierto.
Es un proyecto de ocio y turismo para malagueños y visitantes. La gente que haya visitado la ciudad sabrá que Málaga es su gente, su ambiente y su modernidad. En Muelle Uno te encuentras todo esto y mucho más. Estás ante el que posiblemente sea el lugar más mágico de la capital de la Costa del Sol para tomar algo mientras disfrutas de una maravillosa puesta de sol.
Ideal para dar un paseo, contemplar las vistas y desayunar, comer, merendar o cenar. ¡Qué gustazo! Es muy agradable caminar por la zona. Hay muchos tipos de restaurantes, la mayoría franquicias. Creo recordar que hay un 100 montaditos y una Sureña, también un Foster’s Hollywood. No te preocupes, también hay espacio para el buen pescado fresco. Todos los tipos de gastronomía tienen cabida aquí.
Además de todo esto, tiene un parking público muy grande y el centro Pompidou. ¡Casi ná! No te lo pienses y disfruta del Muelle Uno con unas maravillosas vistas de la Alcazaba y la Catedral.
PD: Contempla los yates y barcos que atracan aquí. Algunos son ESPECTACULARES.

Cuando salí de Málaga hace cuatro años para trabajar en Madrid, Muelle Uno no era más que un proyecto envuelto en polémica. Cuál fue mi sorpresa al volver y topar con un Puerto completamente distinto, convertido en improvisado centro comercial para cruceristas.
Las tiendas son para ellos (por lo exclusivo), pero los restaurantes para todo el mundo por su variedad y precios económicos. Tenemos traperías, americanos, griegos, argentinos… con 100 Montaditos, TGB, La Sureña, Llao Llao y Foster’s Hollywood como franquicias estrella.
Pasear por el Palmeral de las Sorpresas al atardecer, con vistas de la Catedral, la Alcazaba o Gibralfaro es un placer para los sentidos. Te hace sentir orgulloso de ser malagueño. Tómate una cerveza o café a dos pasos del mar y sabrás de lo que hablo.
La guinda del paste la pone el Centro Pompidou, 6.300 cuadrados con lo mejor de Picasso, Francis Bacon, Giacometti, Magritte, Brancusi, De Chirico, Frida Khalo, Chagall o Kandinsky.

Que conste que tenía mis dudas cuando conocí el proyecto, pero a día de hoy creo que es el mejor lugar de Málaga para tomar un café a la caída del sol. A comer no he ido nunca, pero hay sitios muy interesantes y no parecen caros algunos.
Además, hay un Primor y un Kiko, así que también te puedes de camino llevarte a casa algo de maquillaje a buen precio.

Una gran apuesta del ocio en Málaga. Su amplitud de instalaciones, tanto a paseo, zona recreativa infantil, tiendas y como no, terrazas de bares, unido a su parking público de igual dimensión, lo hace muy atractivo.
Vistas inmejorables y paseo de piedra bajo estructura metálica blanca con formas, toda una experiencia. Tienen franquicias de todo, y alquiler de vehículos eléctricos, segway inclusive.
Sin duda, un lugar a tener en cuenta para pasar grandes ratos con amigos; para los más impacientes cuando acompañan de compras a sus parejas, irse a los bares y alegrar la muela.
Hay dos pequeños museos: Alborana y Del Mar