Un sitio ideal donde degustar una rica Calçotada en toda regla. Tienes la posibilidad de tomar un menú que incluye pan, pan con tomate, alioli de membrillo, fuet, habas, Calçotada ilimitada, parrillada de carne con mongetes, postre, fruta, café y coca de llanda por 28 € más o menos o bien pedir a la carta. El restaurante es precioso, el personal es muy atento y amable y la comida sencillamente espectacular. Para los niños tienen un menú consistente en paella o macarrones y después de comer pueden irse con las animadoras a dibujar, recortar, jugar…
Natalia C.
Rating des Ortes: 5 Valencia
Hace años que quería vivir la experiencia de una calçotada, y digo experiencia, porque lo es…, he salido totalmente encantada y no solo por la comida, sino por el trato excelente del personal y su aguante y eficiencia. El restaurante se encuentra a las afueras de Manises y consta de un amplio comedor de estilo rústico con grandes ventanales desde donde se puede ver Valencia, nosotros éramos doce y pedimos que nos pusieran en una mesa redonda en frente de los ventanales para poder estar mas cómodos. Nada mas llegar te encuentras con la mesa llena de comida ya, con fuet, tomate para restregar y una salsa de membrillo, la salsa romescu, y unas judías crudas, que bueno yo no las probé pero a la gente le encantaron… Y entonces empezó el festival…, sacaron pan y te lo restregabas con los tomates el ajo y si querías pues ya le añadías fuet, aceite, sal…, al rato empezaban a sacar los calçots en las tejas…, madre mía, buenísimos y no paraban de salir en rejas de dos en dos, cuando decides que vas a morir del empacho, te sacan el embutido con alcachofas y después el cordero, todo hecho con leña y como os podréis imaginar… buenísimo, yo aquí ya casi no podía mas, después de la carne, iba el postre, naranja preparada y un pastel mas los cafés y un licor de hierbas. Consejo, no desayunéis mucho si vais a venir, es una barbaridad de comida y toda buenísima. Os lo recomiendo totalmente, nosotros salimos por 35 euros por persona, pero nos pusimos hasta arriba de todo(incluida bebida). Hay que venir y hay que probarlo, yo desde luego repetiré.
Olga G.
Rating des Ortes: 4 Valencia
Fan-tás-ti-co! Comer una calçotada es una experiencia que todo el mundo debería probar al menos una vez en la vida y si no puedes ir a Valls… vete al asador Monte Mayor. Puedes disfruta de esta experiencia de noviembre a abril, que es la época de calçots. El menu incluye varios platos: 1. Al llegar en la mesa te espera: un fuet, tomate cortado, ajos y pan, para que cada uno se prepare su propia tosta. Debo decir que no me gusta que haya comida en la mesa antes de que me siento, pero se lo perdono. 2. Calçots: te los sacan en tejas, recién sacados del fuego, te poner tu pechito, los pelas y embadurnas en salsa romescu, miradaval techo y a gozar!!.No hay límite, puedes pedir los que quieras. 3. Tras los calçots que son ligeritos, llegamos a platos más fuerte: alubias con morcilla y botifarra blanca y chuletas de cordero con alcachofas. Es espectacular y todo hecho a leña, con ese sabor especial a humo! 4. Postre: en este caso nos pusieron sorbete de mandarina, flan de turron con nísperos y pastelitos de boniato. El postre para mi flojito, pero a esas alturas de la comida, ya da igual. Y todo esto por el módico precio de 26 € el menú(sin bebida). Consejo: llamad con tiempo para reservar, ya que siempre está lleno!
Noelia R.
Rating des Ortes: 4 Benetússer, Valencia
Excelente sitio. La carne está riquísima y los canutillos a mí personalmente me encantan.
Oscar C.
Rating des Ortes: 4 La Pobla de Vallbona, Valencia
Un lugar para comer como un señor. Lo primero que llama la atención del Asador Montemayor después de lo recóndito de su situación, son las vistas impresionantes desde su salón. Los días claros, puedes ver a kilómetros de distancia a través del ventanal principal. En primavera, para los amantes de los calçots hay un menú con el que puedes comer todos los calçots(servidos en sus tejas reglamentarias) y la carne a la brasa que quieras. Hasta reventar. Y puedes reventar, así que no es apto para estómagos débiles. Para los más exquisitos, están disponibles unos guantes de plástico para evitar mancharte los dedos pelando los calçots. Seguramente será muy útil, pero francamente, la mitad de la gracia de este plato es manchar la cara al resto de comensales con los restos quemados que se te quedan en los dedos. Estaría bien que la gente dejara de usarlos y se manchara un poco más, además ayudaría a romper el ambiente encopetado, repleto de gente vestida de domingo! La calidad de la comida y de la cocina del menu de los calçots es buena(teniendo en cuenta que Cataluña queda un pelo lejos), y el precio teniendo en cuenta la cantidad es razonable. Fue una experiencia agradable entre amigos, seguramente el año que viene repetiremos.
Ricardo B.
Rating des Ortes: 4 Puçol, Valencia
Se trata de un salón amplio con grandes ventanales con vistas a Valencia desde los confines de Manises. Un lugar agradable con un servicio atento y profesional dispuesto a que disfrutes. Hemos ido un par de veces en grupo para degustar el menú calçotada en el último mes. En realidad sólo puedo hablar de la cocina en lo que respecta a este menú, así que empezaré por ahí. Tienen a gala cultivar sus propios calçots, y los resultados no están mal. Tamaños desiguales, algunos como puerros y otros que desaparecen al intentar pelarlos, pero en general bien. La cantidad no es problema porque reponen sin límite. El punto de asado es variable, y en estas dos veces que hemos probado ha habido remesas poco hechas, crujientes, y remesas algo pasadas. De nuevo la media es aceptable. El acompañamiento imprescindible, la romesco, está buena aunque tiene un sabor peculiar. Es cierto que el asador no pretende trasladarte a Tarragona, así que asumen sus diferencias y las potencian sin complejos. En eso se aprecia la honestidad. Tras la verdura llega la carne. El embutido nos ha gustado mucho, así como ese revuelto de butifarra con«mongetes»(o unas primas suyas). Añaden algo de alcachofa y algo de patata asada, sin excesos. La peor parte de esta continuación son las chuletas. Desafortunadamente llegan frías, con punto de asado inadecuado y con sabor poco estimulante. Para postre, naranjas al centro sin límite, y pedimos unas cremas valencianas bastante aceptables. Todo eso con cerveza, cava y tinto valencianos, y cafés por 33 € por cabeza. No está a la altura de menús similares en Tarragona, pero no me dolió pagar el precio. De hecho tengo ganas de volver a probar su carta.