ALDI

No conocía este supermercado hasta que abrieron uno muy cerca de mi casa. Resulta que parece un Lidl por la disposición y por la variedad de productos, también por el hecho de que tiene muchas marcas que no son conocidas aquí y faltan otras muchas que sí lo son. Pero se diferencia de la citada cadena en una cosa: la filosofía que siguen en Aldi, según explican sus propios empleados, es la de ofrecer el producto de mayor calidad posible al menor precio posible. Yo, de momento, me lo creo. Por ejemplo, si comparas las hamburguesas de pavo con las de otros supermercados, verás que las de aquí tienen más de un 90% de carne de pavo, mientras que muchas otras no llegan al 80.
También tienen una gran variedad de quesos, de salchichas y bollería. Además, ayer descubrí una zona dedicada a productos vegetarianos, como patés o tofu en varios formatos. Yo compré los medallones empanados, estoy deseando probarlos.
En cuanto a la fruta, tiene buena pinta, pero de sabor me parece que está en la línea de otros súper… Nada destacable.
Lo que mola del Aldi es darse una vuelta a ver qué se te antoja, porque en las cestitas de los pasillos siempre tienen productos nuevos que van rotando; es fácil picar algo.
Mención especial para el personal, que siempre es ultra amable y atento. No voy a hacer allí la compra semanal, pero para complementarla me suele venir muy bien. Me gusta Aldi.

¿Quién me iba a decir que me gustaría tanto este super mercado?
Pensaba que sería una especie de LIDL, con productos de calidad media y marcas conocidas solamente en remotos pueblos bávaros a los que las noticias sobre la caída del muro llegaron antes de ayer.
Pero no. Lo de los productos desconocidos, la verdad es que un poco sí, pero la calidad es bastante alta. Y es que se afanan en recordarte que sus hortalizas, carnes y demás, son naturales, en muchos casos ecológicas y no sé qué más. En un principio pensé que estaba ante la típica y fanfarrona publicidad, pero luego probé unos tomates que me hicieron llorar de alegría. Ojo que a estas alturas del año es difícil encontrar tomates que no sean todo líquido y pepitas. La segunda sorpresa fueron los quesos. Mucha diversidad y todos (los que he probado) excelentes. Y para rematar, unas hambuguesas de pollo con un 95% de pollo. Hasta yo, que no soy amigo de comprar hamburguesas hechas tuve que probarlas, y aprobaron con notable alto. Y es que, acostumbrado al 70 y poco por ciento de animal que suelen llevar las que se ven por otro lares, estas llaman la atención.
En cuanto al precio, diría que está al nivel del Mercadona, baratito. Y en otros ALDIs no sé, pero aquí la atención es excelente.