Chef and CHIC

Se trata de un restaurante de comida estilo americano en el que se pueden comer hamburguesas, sándwiches, ensaladas y postres con un toque casero bastante rico.
La primera vez que cené allí opté por el sándwich César, que viene con pan de panini y patatas fritas muy caseras, y cortadas de una original forma en espiral. Estaba muy rico y bien preparado, se nota que le ponen cariño y no se limitan a tirar los ingredientes sin más.
De los postres he probado tanto las tortitas con nata y fresa como el batido de fresa, dos de mis postres favoritos. Están bastante ricos, sobre todo las tortitas. Lo único que no me gustó fueron unos caramelitos duros con forma de corazón que les pusieron por encima, no pegaban nada, aunque creo que fue porque estaba cerca San Valentín.
Otras veces he ido simplemente a tomar algo en la terraza que montan en verano. Siempre ponen un aperitivo con la bebida y son muy amables.
Si no es de mis sitios favoritos, pese a que la comida y la atención me gustan bastante, es porque me parece muy caro. Y me da pena porque me pilla cerca de casa, y bajaría más si tuviesen opciones más económicas, unas raciones para cenar en plan picoteo o algo así. Si estuviese situado en Madrid o, todavía, en el centro de Móstoles, podría entender esos precios, pero no en un barrio residencial de esta ciudad, donde la principal clientela posiblemente sean los vecinos, los cuales iríamos más a menudo con precios más populares.

Me encanta este restaurante, es muy acogedor, esta todo riquísimo, recomiendo la ensalada Chef&CHIC y las costillas que salen limpias limpias, casi nos comemos hasta el plato jeje
Las camareras muy simpáticas y atentas.
También tienen unos postres riquísimos, sobretodo el ice gofre mmmm!!!
Y para rematar unos cocteles ricos ricos, los mojitos por ejemplo tienen uno de fresa q esta de vicio!
Volveré para seguir probando mas cositas porque la carta esta bastante completa!

Restaurante morderno en una zona joven.
No es una hamburgueseria Gourmet de las que hay ahora y de las que te chupas los dedos, pero no esta mal se puede cenar y tomar algo tranquilamente.
La comida esta aceptable y el trato es bueno. Si mejoran el nivel de la carne de las hamburguesas, que repito que no es malo, y le añaden mas variedad de cervezas seria un sitio top

Chef&Chic es el bebé de la familia Foster’s, Vips, Friday’s, Ribs, Búfalo Grill y Hard Rock Café
Lo mejor: la altísima calidad
Lo peor (por poner un peor): pases menos elaborados
Mi primera experiencia:
Me parece INCREIBLE que a estas alturas de la película me vea en la obligación de incluir un nuevo restaurante a mi lista de referencia de comida americana… Tan increíble como MARAVILLOSO.
Se trata de un local con clara presencia familiar, con todo el encanto que sólo un hogar acogedor puede brindar. Desde luego, les falta el tener fotos firmadas de famosos, motos de celebridades y ropa de cantantes americanos, algo que no se echa para nada en falta cuando te reciben con una sonrisa y te dan la bienvenida.
De entrante pedimos unos fingers de queso con una salsa elaborada con Coca-​Cola. Lo cierto es que la salsa queda eclipsada por los fingers, pero es sencillamente porque el queso y sabor es brutal.
De plato principal pedimos dos hamburguesas de buey. La sirven con patatas cortadas a mano, fritas al momento y salsas a granel. La calidad es sublime, una elaboración perfecta y en buena cantidad. No sales hinchado, lo que no quiere decir que no salgas lleno, sino que no necesitas sentarte mareado intentando luchar con no vomitar (como en muchos restaurantes de este tipo). Sencillamente, tú cuerpo reconoce la buena calidad y te da la gracias.
La lechuga viene cortadita, lo cual es de agradecer para aquellos que no encontramos en este insípido vegetal más que un adorno. Podría decir, mucho a mi pesar, que hasta se agradece su textura, jajaja. El único «pero» en este sentido es, tal vez, un exceso de cebolla (una rodaja entera), pero que se puede quitar sin problemas si no te gusta.
No pedimos postres, pero se quedan en tareas pendientes.
La bebida es una lata de refresco y un vaso ancho con hielos, lo que a priori puede parecer cutre así contado es algo sensacional en comparación con las otras cadenas. Os explico porqué: los refrescos elaborados directamente por la marca (Coca-​Cola, Pepsi, etc.) tienen la combinación pura y exacta de la bebida, a diferencia de los grifos de bebida. Estos grifos son una mezcla de gel concentrado en Bag in Box (una bolsa de jarabe dentro de una caja), enganchados a una manguera que con presión de bombonas de CO2 y agua mezclan la soda con el gel, creando momentáneamente el refresco. Lo bueno de este sistema es la fácil distribución de las bebidas (por Casbega, por ejemplo), pero no están milimétricamente equilibrados (a diferencia de las latas) y es un sintético de un sintético (es rebajarse dos grados en calidad). ¿El resultado? VINAGRE! El CO2 se procura con vinagre y bicarbonato sódico, que permite una rápida digestión porque ataca las sustancias orgánicas (ideal para desatascar un fregadero). Imagínate qué bien sienta a un estómago humano un mal equilibrio entre ingredientes empleando CO2. Por lástima (y lo digo por experiencia propia), cuando un inventario sale mal, la varita mágica de corrección por los empresarios es empobrecer la mezcla y servir refrescos con mala combinación (menos gel, más vinagre y más ahorro)… Es decir, MUCHO mejor latas: D
Como recomendación a este sitio, les recomiendo que pongan algún tipo de adorno en el plato (una ramita de perejil, por ejemplo) para adornar los platos. Es una recomendación muy puntillosa, pero no se me ocurre ningún otro «pero», jejejeje.
En conclusión, os recomiendo a todos los amantes de la cocina americana cansados de lo de siempre que probéis este maravilloso sitio. No tienen un local tan impresionante como el del Hard Rock Café, pero algo tendrá cuando no me queda más remedio que afirmar que en calidad, sabor y cantidad caminan juntos. Es una sensación algo extraña (aunque muy reconfortante) ver cómo un pequeño restaurante con valentía señala a los grandes sin temblarle la mano poniéndose a su altura. Hoy he cenado en el pasado de un gran futuro. A los dueños les tengo que dar la enhorabuena por el restaurante y, sobre todo, muchas gracias: D

Fuimos un día muchísima gente y prepararon todo genial para que pudiéramos estar todos juntos.
La comida bien, quizá un poco escasa para el precio.
El propietario pasó a preguntar qué tal había estado todo y nos invitó a café.
Recomendable para una cita o una cena de pareja, sobretodo cuando por esa zona no hay nada más de ese estilo.

Chef & Chic es un local de reciente apertura que incluye en su carta el tipo de comida que puedes encontrar en Vips, Fridays o similares, pero con un toque más cercano, más de restaurante de barrio.
En mi primera visita comimos unos bocatas a los que llaman sandwiches, pero no lo son, son bocatas, y muy ricos, por cierto. El César es brutal. Para acompañar los platos sirven patatas, pero no las clásicas patatas congeladas de bolsa, sino unas patatas caseras con forma de espiral que eran el arco iris hecho comida.
De postre tomamos unos batidos que no estaban a la altura de lo comido hasta entonces. No es que estuvieran malos, pero tampoco eran nada del otro mundo. Mucho dulzor pero poco sabor.
En mi última visita sacié un arrebato amoroso por las tortitas. No, tranquilos, no estoy embarazado, pero qué se le va a hacer, los antojos son así. Y sí, regocijaos, las tortitas eran, sencillamente, brutales. Muy esponjosas y con sirope y nata como para botar un barco. Y lo mejor: 4 tortitas, a dos por cabeza, por 6,95; vamos, lo que casi vienen costando el par de tortitas en un Vips. Genial.