Después de arrastrar una lesión en un hombro/brazo desde hace un par de meses y recibir tratamiento con excaso resultado, me decido por probar un fisioterapeuta diferente, pero muy cercano a mi oficina. Tiene buena fama, todos me hablan bien de él. ¿Qué podía perder? Me sorprendió en la primera visita que no me hizo las pruebas típicas para identificar el origen de la lesión(Codman, Neer, Hawkings-Kennedy, etc.) sino que en su lugar me pedía que fuera yo el que«sintiera» mientras él tocaba buscando el origen. Tras la primera sesión una muy ligera mejoría, pero afortunadamente probamos a continuación la bestia negra, la EPI. Para aquellos que no estéis familiarizados con la fisioterapia os cuento que la EPI es la «Electrólisis Percutánea Intratisular». En cristiano, que te clava una aguja de acupuntura en el punto doloroso conectada a una fuente de corriente galvánica que produce unas contracciones extremas del músculo(o tendón) donde te lo aplican. Aunque todo lo leído y oído era que me iba a doler, que todo el mundo gritaba al aplicársela, que no se aguantaba, etc… tengo que confesar que si bien la contracción(en el caso del músculo) y la sensación de «acumulación de energía»(en el caso del tendón) era importante, dolor, lo que se dice dolor no sentí. No diré que fue agradable, quizás una ligera incomodidad, aunque quizás ni eso. Se que esto no es normal pero sinceramente es lo que sentí, tanto que durante toda la sesión pude seguir manteniendo una conversación animada expresando lo que iba sintiendo… en fin, que pasados los miedos puedo decir que bendita sea la EPI. A la mañana siguiente la «incapacidad» que sentía desapareció en su mayor parte y aunque aún conservo cierta rigidez(mucho más ligera que antes), estoy convencido que en la próxima sesión se irá del todo. Al menos, eso espero !!! Todo el personal muy amable, comenzando por Sergio(su titular), que es muy cercano, así como Daniel o Encarni(a Noelia no he llegado a conocerla). Si tienes algún problema que pueda ser tratado por ellos, no lo dudes, acertarás.