Perdido en mitad de la huerta entre el río y el paseo del Malecón esta este centro cultural con restaurante y terraza. Llegamos un poco(un mucho) de casualidad mientras volvíamos de dar una vuelta en bici. La mayoría de los platos son vegetarianos pero al final nos sorprendieron con un asado de solomillo más que decente. Como centro cultural tienes de todo: exposiciones, conciertos, talleres…