¡Qué a gustito se estaba en la terraza de este bar al sol, un espléndido día cinco de diciembre! Sillas de mimbre bastante cómodas, un camarero muy amable y profesional, un entorno muy agradable al encontrarse en la Plaza de Segovia, en Navalcarnero, y aperitivos muy ricos con la bebida. Nos sentamos en esta terraza para tomar una caña antes de ir al banquete de la boda a la que acabábamos de asistir en la iglesia de enfrente. Así que eso es todo lo que tomamos, unas cañas y refrescos, éramos seis. Y de aperitivo nos pusieron una tapita de queso con picos y unas aceitunas. El queso estaba buenísimo, me encantó que este fuera el aperitivo, porque me chifla el queso. En cuanto a la atención, el camarero fue muy amable y muy correcto, así que no hay ningún motivo para que no vuelva a tomarme algo aquí la próxima vez que vaya a Navalcarnero.