Pequeño Hotel Familiar en el que nos encontramos como en casa. precio justo servicio excelente desayunos muy buenos(estuvimos 10 días y casi no repetí tipo de bizcocho casero, hecho en el mismo hotel, cada mañana uno diferente y exquisito) parquing en el recinto cerrado del hotel *restaurante excelente y no caro Muy cerca del hotel se encuentran pequeñas playas, poco concurridas de una arena fina, blanca y limpia con un agua cristalina que invita a bañarse, con pinares justo a pie de arena que uno no tiene ganas de que se acaben las vacaciones. Prometí volver y si no hay novedad lo haré este verano