Relación calidad precio estupenda, entorno precioso y servicio más que amable. Vinimos un fin de semana para asistir al triatlón de Oliva y estuvimos de los más a gusto. El complejo está cuidado y tienen una zona de hotel y otra de bungalows para 2 o 3 personas, el nuestro era con cama de matrimonio y muy apañado. Además, estaba apartado e la zona de restaurante y piscina y eso nos vino genial porque era finde de comuniones y de tranquilidad, nada. Un aplauso a la chica que nos informó por teléfono porque ya nos avisó de que estaría lleno de comuniones, así que sabíamos a lo que íbamos. Parecían el bodorrio de la hija de Aznar más que comuniones, madre mía. Tienen un huertecito ecológico en la parcela, mucha vegetación, una piscina muy chula y tumbonas. Además, y esto es un plus, te dejan llevar a tu mascota si te alojas en el bungalow, cobrando un suplemento de 7 euros, creo recordar. Al final, por una noche con alojamiento y desayuno salimos a 77 euros los cuatro(perrito incluido), estando en un bonito lugar rodeados de campos de naranjos, a nada de la playa y tan cómodos, le doy una valoración casi perfecta. Jordi, el gerente del hotel fue muy acogedor y nos dio mil facilidades para que Samuel pudiera desayunar el domingo del triatlón a las 6 de la mañana, incluso se ofreció a que el vigilante se lo hiciera. El desayuno era bastante completo y las chicas del servicio amabilísimas con nuestro hijo. si no le pongo cinco estrellas es porque cenamos en el restaurante la noche del sábado y me decepcionó un poco. leí huerto ecológico y tal y me había emocionado y no era ni tan original ni elaborado, pero tampoco sé si el hecho de que tuvieran comuniones influyó. Desde luego es para volver y comprobarlo. Gracias a Jordi y a todo el equipo por una estancia tan agradable.