El Robledillo es un bar conocido en la zona, no por su exquisitez pero sí por la calidad humana de sus dueños y por la informalidad de su atención. Un «bar de pueblo» de calidad en el que cenar por 10 € es posible, probable, divertido y recomendable. Sus platos son típicos fritos y a la plancha de cualquier bar pero su ambiente ha conseguido que el Bar Robledillo, aún habiendo cerrado varios años, vuelva a llenarse tras su reapertura en una zona totalmente distinta. Perfecto para cenas de amigos, fiestas y todo lo que incluya informalidad en el menú. El jefe, Juan, es un crack y su carisma es toda una institución en Ontinyent.