Un hotel remodelado, siguiendo las pautas modernas que se ven en el resto de la ciudad y encima con el sello de calidad de Barceló, ¿qué más se puede pedir? Nosotros tuvimos la suerte de probar una habitación premium y la verdad es que quedamos encantados. Sábanas bordadas con 200 hilos, «menú» de almohadas al gusto, elección del ambientador para la habitación(en esto no nos hicieron mucho caso) y muchas más comodidades que hacen que salir a la calle resulte una elección complicada. El baño es un espectáculo, ducha con efecto lluvia, bañera con hidromasaje, albornoces… todo cuidado hasta el más mínimo detalle. Y el desayuno… bueno, quizás el punto más flojo del hotel. Poca variedad, pero cubriendo las necesidades y un showcooking en el que puedes pedir tortilla o huevos revueltos. Pero bueno, cubre las necesidades bastante bien.
Claudia R.
Rating des Ortes: 4 Madrid
Nada más llegar al hotel, que está a menos de 5 minutos caminando de la estación de trenes de Oviedo y en pleno centro de la ciudad, sorprende por su arquitectura que combina la fachada de una antigua casona del siglo XX con una ampliación moderna posterior que no desentona con el conjunto. La recepción es espectacular, moderna, luminosa y amplia con una zona de conexión a internet en la que incluso hay un ordenador portátil para uso de los huéspedes. Al llegar a hacer el check-in el personal, muy amable y servicial en todo momento, nos hizo un upgrade de habitación estándar a habitación superior. Ésta se encontraba en la quinta planta con vistas hacia la calle que, aunque no es nada del otro mundo, es bonita porque podía verse la fachada principal del hotel. La habitación está decorada en tonos oscuros y me parece muy elegante, aunque pienso que para tratarse de un 5 estrellas podría esperarse un servicio aún más cuidado porque, a pesar de ofrecerse servicios como el menú de almohadas o el de «perfumes para la habitación» no suelen respetarse. Debería, de la misma manera, prestarse algo de más atención a la limpieza, ya que podían verse huellas de manos en algunos muebles de madera y algunos de ellos estaban algo desgastados. La cama es grande y cómoda, así como las sábanas. Se echan de menos enchufes junto a las mesillas de noche, sin embargo. El baño es espectacular: con una gran bañera de hidromasaje que puede verse desde la cama(también puede taparse para los más pudorosos), dos lavabos, una ducha amplia con hidromasaje y efecto lluvia y una zona de WC separada. Buena decoración e iluminación, así como un set de ammenities bastante completo pero que podría mejorarse al ser un hotel cinco estrellas. El buffet del desayuno nos pareció algo escaso y desorganizado a pesar de las grandes expectativas de la página web. Únicamente hay show cooking de tortillas y se echa de menos más variedad de quesos, ahumados o de panes, así como zumos naturales. Por otro lado, no existe sección alguna para los amantes del té. El servicio es atento pero, al ser fin de semana, había gran cantidad de personas en el buffet y no se reponía lo que se agotaba. En definitiva, un hotel espectacular arquitectónicamente hablando y con un buen servicio pero que creo que necesitan un poco más de cuidado al detalle para tratarlo como un cinco estrellas.