Un clásico del pueblo. He tardado en probarlo porque pilla un poco lejos del centro, pero se llega fácil y rápido y no hay mucho problema para aparcar. Lo primero que hay que saber, que además es su característica más destacada: las cantidades son muy grandes, mucho. Ejemplos: con lo que llaman ‘media torrada’ prácticamente cenan dos personas, los bocadillos son de una barra entera, y las hamburguesas… no puedo explicar lo grandes que son, pero no la pidáis para uno solo a no ser que llevéis tres días sin comer. A veces los sitios en los que ponen mucha cantidad escatiman en calidad, pero aquí tampoco es así. No es alta cocina, claro, la cosa va más de bocadillos, torradas y tapas, pero la calidad es más que correcta y todo está bueno. La atención es muy cordial, la mayoría de la gente que va por allí ya son conocidos y el trato es muy familiar y agradable. La sensación en general es que es tienen ganas de que vuelvas, que ya es algo que no se puede decir de muchos sitios, te tratan bien, te dan buena comida y seguro que no te quedas con hambre. Ah, y los precios son muy asequibles, una hamburguesa enorme de las que comentaba está entre 6 € y 8 € aproximadamente, depende de si es de ternera sólo o mixta. Pues eso, un sitio recomendable, pero hay que ir con hambre ;)