A primera vista este bar lo encuentras en un rinconcito en las callejas del pueblo de Palamos. Es un lugar tranquilo y poco transitado donde puedes tomar desde cocteles hasta batidos de todo tipo en su amplia terraza. Tiene una decoración llamativa ya que todo esta combinado con colores blancos y lilas con estilo playero. Yo probe el batido de oreo, estaba bien lo único que me lo sirvieron poco frío. El mojito que probo mi acompañante estaba delicioso. Para acompañar nos pusiero de forma gratuita unas patatas para picar. Todo estaba muy limpio y el servicio fue bueno.