En Palma es díficil de encontrar un buen restaurante a un precio razonable. Pues bueno, Es Mercat es el ejemplo de calidad sin pasarse con los números. Lo descubrí por casualidad, paseando por las calles de Palma, y algo me dijo que debía entrar. El local me gustó mucho, es rústico pero con algunos toques modernos. Comí menú de mediodía y la verdad es que me quedé muy agradablemente sorprendida. La comida estuvo deliciosa, servida en unos platos grandes y decorada con mucho gusto. Me la sirvió el mismo chef, un chico super majo que me explicó un poco la manera de preparar la carne. Sirven platos mediterráneos con un toque creativo y en mi opinión, lo aciertan al 100%. La relación calidad-precio muy bien. Está claro que volveré.