Sin duda, un referente para cualquier palmeño. Mientras paseas por él, encontrarás a izquierda y derecha multitud de bares, conocidos como«los kioskos del paseo». Y es que hay de todo: bares para tapear, bares de copas, pizzería y hasta una heladería nada más entrar a la derecha. Junto al «paseo»(se le conoce así), encontramos los jardines Reina Victoria, donde los jóvenes hacen botellón desde hace años. Ir al paseo en verano es casi obligado para cualquier familia o grupo de amigos con ganas de comer bien, barato, y acabar tomándose unas copas(y bailando si la noche sigue avanzando). También está hasta arriba en feria(la de mayo sobre todo), donde hay que tener paciencia para que te atiendan, aunque el modo autoservicio hace que todo vaya más rápido y por lo general los bares están preparados para que disfrutes de la feria. Y es que quedar«en la puerta del Paseo» es una frase que llevo escuchando desde que soy una enana, y seguir oyéndola cada verano me hace sonreír mientras pienso: «he vuelto a casa».