Para la zona en la que se ubica este bar, la siempre concurrida Avenida de Europa, el rango de precios es más que razonable y el servicio es rápido y simpático por lo general. Ya sea una caña, un doble, o un refresco lo que tomes, te pondrán una tapa muy digna. Ayer mismo probé un revuelto de patatas y morcilla, unas bravas y unas alitas de pollo por las tres rondas que pedimos. Y cuando llegué a casa no tenía ganas de cenar, con eso lo digo todo. Si queréis picotear algo también tienen una buena carta de raciones y pinchos con una calidad aceptable. En verano la terraza se cotiza una barbaridad, siempre está a reventar, y es que con lo bien que se está dan ganas de pillar un sitio y no soltarlo en toda la tarde. Un imprescindible si vais de tapeo por la zona más animada de Pozuelo de Alarcón.