La calidad y el precio razonable se unen en esta tintorería para salvarnos en esas situaciones que creíamos imposibles en las que en casa no podemos con ello. La dueña del local además de ser muy simpática y atender con rapidez siempre demuestra saber lo que hace, lo que nos deja siempre tranquilos al dejar la prenda en cuestión, y más si se le tiene aprecio a lo que se deja en otras manos, además desde hace poco tienen unas máquinas nuevas que parece que hacen milagros jejeje, y lo que comento lo digo por experiencia propia, yo si he de llevar algo a limpiar o lavar tengo claro a donde lo llevaré de nuevo, seguro. :)