Mi mejor amiga está apuntada a este gimnasio y me dio una invitación, así que el pasado sábado fuimos para seguir con la operación bikini, que este año parece ser que va en serio. Se trata de un espacio enorme con dos plantas diferentes, las dos dedicadas únicamente a máquinas y pesas para cardio y musculación, es decir, no hay salas donde se imparten clases como en los gimnasios convencionales. Para la gente a la que solo le interesa hacer su propia rutina sin necesidad de asistir a clases es ideal, pues hay muchas máquinas repetidas y rara vez te toca hacer cola para usar una. Las instalaciones están nuevas y cuidadas, y todo está muy limpio, incluidos los baños y vestidores. El gimnasio cuesta 20 euros al mes y te incluye 3 horas de parking diarias, osea, la relación calidad-precio es genial.