Pendejo

Fuimos hoy a celebrar el cumpleaños sorpresa de mi pareja y que desastre… La comida estaba buena pero no para lo que pagamos; la ensalada era de bolsa, el queso era de bolsa tambien, llegaron los platos a la mesa muy a destiempo y uno de ellos lo cancelamos porque los demas ya habiamos terminado asi que le dimos a nuestra amiga las ’ sobras ’ de nuestros platos. Sacaron el pastel y nos trajeron platos de café para poner el pastel que cortamos nosotros porque no nos traian pala y cuchillo… En fin, no repetiré jamás, mucho nombre pero organizacion penosa, muchisima gente y comida mediocre.

Restaurante muy bien ambientado, te da la sensación que estas en México. La comida muy buena. Recomendable.

La comida mexicana buenisima. Me encanta sus nachos y los alambres. La decoración muy guapa típica mexicana. Muy buen lugar para ir en grupos, celebrar cumpleaños, cenas de empresas etc.

Es un restaurante situado a las afueras de sabadell. Es muy grande, ya que ocupa toda una nave industrial. Lo más auténtico de este lugar es sin duda su decoración. Cuando atraviesas su puerta de entrada es como si viajaras a un pueblo mejicano de hace dos siglos, es alucinante. Tiene hasta una plaza con una fuente con agua. La comida está muy buena y las raciones abundantes. Relación calidad precio buena. No le pongo una cuarta estrella porque nos desesperó un poco el servicio. Entramos pronto, a las 21 ya estábamos comiendo. Hasta los platos principales todo bien, pero cuando llegó la hora de los postres, que coincidió con la máxima afluencia de gente, los camareros se olvidaron de nosotros. No venían a atendernos y finalmente decidimos pedir la cuenta e irnos. Una lástima, porque hasta ese momento lo estábamos pasando muy bien. Como no reservamos nos pusieron en la entrada y no pudimos disfrutar de los mariachis, que algunos días actúan en el local y que además interaccionan con los clientes.

Restaurante con muy buena ambientación, todo el decorado esta muy logrado.
La comida esta muy bien pero el precio es el equivalente.
El servicio al principio ha sido muy bueno pero no le doy alguna estrella más debido al desorden de los camareros y la mala organización que han tenido, debo añadir que le daremos otra oportunidad y me reservo el derecho de modificar mi reseña.

Local ambientado en el México colonial. La decoración brutal. La comida buenísima, pura cocina mejicana. Altamente recomendable y precios baratos!

Muy buen lugar para comer comida Mexicana, con un sabor muy similar al que se maneja en Mexico, recomiendo las fajitas!

Sin duda, uno de los mejores mexicanos que he probado. El local está muy bien cuidado, ambientado como si cenáramos en una calle de México en la que en cualquier momento una banda de mariachis te puede cantar una ranchera !
Los platos valen alrededor de 10 €. Recomiendo el Alambre de Pollo.
Si vais almenos 3, como entrante unos machos nachos están buenísimos.
Si vais en visperas de festivo o fin de semana, es mejor reservar por teléfono.
En definitiva, un lugar recomendadísimo para comer o cenar con amigos y/​o la familia.

Hacía un tiempo que no iba al Pendejo y me llevé una grata sorpresa al ver que habían cambiado la decoración. Sin renunciar a su estilo, lo han actualizado y sobretodo es mucho más luminososo y ya no se ve tan lugubre.
La comida, el servicio… Como siempre excelente. Y además invitaron a mis suegros (era el cumpleaños de los dos) a un postre de brownie para cada uno y nos hicieron pasar un rato muy divertido con unos sombreros mejicanos mientras les cantaban el «Cumpleaños feliz».

La decoración es lo que más llama la atención del lugar. Gran acierto tener dos ambientes
La entrada parece un poblado mejicano decorado con buen gusto. La terraza exterior tiene una fuente que es muy agradable y la iluminación empasta perfectamente con el ambiente
En cuanto a la comida si no estás acostumbrado a la comida mejicana es tu lugar, los platos tienen ingredientes y sabores pero no alcanzan ni de lejos la calidad de otros mejicanos «auténticos»
La última vez que estuve pedimos unos jalapeňos rellenos de queso que estaba muy buenos. Lo mejor de la noche.
Como plato principal pedí una Tinga Poblana. La cual venia acompañada de 4 míseras tortitas.
La Tinga de este sitio llevaba frijoles de lata seguramente ya que tenían muy poco sabor, arroz tres delicias (podríamos incluso decir la marca del congelado) y una Cochinita pibil que era lo que le daba algo de pase al plato.
La parte genial del lugar es que los camareros son muy atentos y simpáticos, la comida no tarda en servirse pero la calidad de la misma deja mucho que desear.
Si lo comparo con La Taqueria del Alamillo o incluso con restaurantes de La Panza es Primero se queda muy por debajo y lo peor es que de precio es igual…
Le doy 3 puntos por el servicio.
Deberíais cambiar de chef e introducir sabores más auténticos.

La comida es muy buena, la carta magnífica y el ambiente insuperable.
Recomiendo que reservéis con antelación puesto que es un lugar que se llena enseguida, y se forman unas colas bastante imponentes, yo he llegado a ver 45 minutos de espera… Anoche (Sabado) éramos bastantes y aun habiendo reservado el Martes tuvimos que esperar 25 minutos.
La carta es muy buena con una relación calidad/​precio muy buena, hay que reconocer que es caro, pero todo lo bueno se paga y sarna con gusto no pica, no es precisamente un «Cantina Mariachi», hay platos desde 6,95, pero un buen entrecotte «jurásico» (grandísimo) vale sus 17 €, PERO LO VALE.
Yo recomiendo los «alambres», de cerdo, de pollo, de ternera, tropical y de gambas; yo precisamente me pido SIEMPRE los de pollo.
Un alambre de pollo consta de 2 partes, el relleno y la torta, el relleno te lo sirven en un plato a parte con una gran cantidad de condimento, cebolla, pimiento verde, queso fundido… Y en mi caso pollo rustido en su punto.
Otra cosa es el servicio, ayer media mesa habia comido y la otra no le habian traido los platos… Es una cosa que tendrian que tener controlada ya que siempre se llena.
Una cosa que me gusta es la facilidad de pagar en efectivo y tarjeta, siempre que les digas la cantidad exacta a cobrar, sea dividiendo en partes iguales o pagando cada uno lo que se ha comido.
Ayer al tratarse de un cumpleaños, nosotros trajimos la tarta, me la guardaron en la nevera y luego nos pusieron las velas, la cortaron y la sirvieron, todo acompañado de musica, hasta ahí bien, luego a la hora de pagar vimos el suplemento de servicio de tarta, (1,10 €/​persona) y eramos 12… al no ponerlo en ningún sitio informamos al encargado y «amablemente» nos lo devolvió.
No es la primera vez que voy ni la última, aun con estos aspectos a mejorar.
Pero los que buscamos buena comida somos reincidentes, y no nos importa pagar su precio si con ello obtenemos SATISFACCIÓN

restaurante muy original y la comida es bastaante buena Ideal para ir en grupo

Comida buenisima (si t gustan los nachos, los mejores son con bacon)
Mejor ir en grupo, mucha comida y precio asequible.