De este lugar la verdad no puedo decir casi nada negativo. Por sacarle una pega ínfima, es que no disponen opciones veganas con leches vegetales. Después de esto todo te envuelve en la magia que tiene este local lagunero, el ambiente, sus productos, su servicio, la ciudad donde está emplazado, TODO, absolutamente todo. Empecemos por el local, es sencillamente inmejorable, más teniendo en cuenta la ciudad, con un toque íntimo y con un ambiente cultural. En cuanto a los productos, son deliciosos, desde los tés, a los aperitivos, a los postres y chocolates… Todo lo que he probado en este negocio me ha encantado. Y por último, y no menos importante, el servicio. En este sentido, es local casi ofrece la misma calidad que en todo lo anterior, los empleados pueden resolverte cualquier duda sobre cualquier cosa a pedir. En conclusión, es uno de esos lugares que se convierten en favoritos.