Hospital Infanta Sofía

Este es el hospital público que le toca por zona a mi abuela, que está en una residencia de ancianos en Patones, así que cada vez que se pone mala la traen aquí y nos toca darnos el paseo hasta que conseguimos que la trasladen a uno más cercano a nuestra casa y donde no la tengan hacinada en una cama encajada jugando al Tetris en una sala común.
Porque es ver la zona de urgencias y se le caen a uno los palos del sombrajo. Una sala enorme llena de camillas con gente con diferentes enfermedades más o menos graves en la que tienen que buscar las coordenadas del paciente en una tabla y maniobrar para llegar hasta él. Los médicos están estresadísimos, cosa que se nota en la atención a los familiares, que es más bien seca tirando a desagradable, pero es que trabajar en estas condiciones debe ser algo muy parecido a estar en el Infierno. Aunque también hay que decir que las personas que atienden a los familiares cuando necesitas información administrativa trabajan en un despacho y a veces tampoco son agradables, aunque temo que es una contrata mal pagada y todo suma.
En cuanto al público, mi experiencia me dicta que entre semana está más bien vacío, supongo que por los centros de salud, pero el fin de semana se pone hasta arriba de personas con niños pequeños y ancianos que tuvieron mejores momentos vitales, y todo el mundo considera que lo suyo es más urgente y se originan algunos conflictos poco civilizados. La abrumadora presencia de personal de seguridad privada así me lo atestigua, aunque nunca comprenderé por qué la seguridad de un hospital público no la llevan los funcionarios competentes en vez de empresas externas.
Lo que no está nada mal, sorprendentemente, es la cafetería, que está en un edificio algo apartado (ir de un edificio a otro es un calvario de cementismo que lleva más minutos de la cuenta bajo el abrasador sol del veranillo madrileño). El zumo de naranja natural está buenísimo, el café no es nada malo y la tortilla es pasable. Claro que uno no viene aquí a pasarse por la cafetería precisamente; desde luego, al baño no paséis, que es probable que tengan que internaron en el hospital directamente.
La verdad es que este hospital me da que pensar. ¿Estará haciéndose algo mal en la Sanidad Pública de la región? Cough cough. Tampoco hay que ser maniqueos, que el que ocupa actualmente mi abuela también es público (aunque de gestión privada) y son la noche y el día, pero lo único que sé es que yo en este no querría que me atendieran si pudiera elegir otro, y me joroba que haya personas que no puedan elegir.