The Avenue

Es un pub estilo irlandés situado en el eixample de Sant Joan Despí. A parte de tener una gran variedad de cócteles y cervezas, se pueden comer hamburguesas y platos combinados.
El local es tranquilo y está cuidado, la única pega es que quizás es demasiado pequeño.
Los precios son aceptables y ponen frutos secos y gominolas para acompañar la bebida.
Es uno de los mejores sitios de la ciudad para tomarte algo con los amigos.

Hola gente, yo quiero contar mi experiencia. Es un lugar que me gustaba mucho hasta que me sucedió algo que me dejó perplejo. Me encantan los gintonics y pedí uno específico que tenían en la carta y mi sorpresa fue no grata cuando vi al dueño haciéndome una mezcla que no tenía nada que ver.
Cuando lo trajo a la mesa le comenté que ese no era el que había pedido y con voz jocosa me dijo ‘no te vas a enterar, total tú qué sabes’, las formas fueron muy malas y debo decir que su éxito empieza por sus clientes a los cuales ha intentado ENGAÑAR y no sólo contento con eso dejar de IGNORANTES, no os aconsejo frecuentar el lugar. En serio hay mucho mejores. Los mojitos de sabor todos saben a lo mismo y no se que es.
Un saludo.

Este bar-​restaurante, ubicado en el ‘barrio’ del eixample, en Sant Joan Despi, esta decorado, al más puro estilo irlandés. Todo es de madera, tienen algunas mesas en forma de barril, todo dispuesto para tomar unas buenas cervezas frescas.
Se especializa en tapas (bravas, jamón ibérico, cochinillo) platos combinados, y pizzas. Suelen poner una ración abundante, personalmente, no me iría sin probar las bravas.
Lo malo, es que cuando hay mucha gente la calidad y cantidad se ve afectada.
El trato del servicio, también va a días, hay veces que los camareros se ven desbordados por le trabajo, quizás falte personal.
Otro aspecto negativo, es la concentración de humo de tabaco, ya que dejan fumar. Cuando llegas a casa la ropa apesta. Una opción, solo en verano, es salir fuera, ya que disponen de terraza, bastante tranquila.

El bar restaurante ‘The Avenue’ fue reformado hace un par de años. Antes era un bar sin nada de especial, pero los dueños decidieron darle una decoración irlandesa al interior, lo cual acabó llamando la atención de todo el pueblo.
Hoy, es raro entrar un día y encontrárselo vacío. En verano, la terraza exterior está a tope, y el interior está lleno de gente de todas las edades que van allí a tomar algo, cenar, o echar unas risas.
No es un bar musical, es más bien un restaurante especializado en tapas. Mi recomendación es que probéis las bravas, y unas pizzas que os servirán en una tabla de madera que os harán la boca agua. También tienen una buena variedad de tapas y cervezas, para que los más sibaritas queden satisfechos.
El problema, es que no tienen zona para no fumadores, y el local acaba siempre lleno de humo con facilidad. Y siendo un sitio donde la gente va a comer, molesta bastante. Además, el estrés de los camareros hace que algunos días no te traten con la amabilidad acostumbrada, y la calidad y cantidad de los platos se vea resentida. Supongo que son los síntomas del éxito