Chiringuito ubicado en la playa de Sant Vicenç de Montalt, fabricado de madera, con cortinas blancas tipo ibicenco, varios cócteles en su carta, pedímos mojito(su precio es de 8 €, que para estar donde esta no lo veo demasiado caro, estaba bueno pero nada del otro mundo, sitio agradable para mantener una larga charla, también tiene sillas en la arena para tomar algo mirando al mar de dia, y en mi caso ver a los pescadores de caña nocturnos relajándose escuchando de fondo música chill out.