Isla de Tabarca

Prepara el bolsillo si quieres ir a comer, es bastante caro, sin embargo el arroz de caldero está espectacular, bastante recomendable probarlo si se va a la isla. Por el contrario si te llevas tu propia comida para hacer un picnic y pasear por la isla y bañarte en sus calas… imprescindible

A beautiful Island. We got here around ten and as we were thirsty, we had something to drink. Luckily I saw that someone making a reservation and we also did so. At the TERE we had very kind staff attending us (Luis). Another good tip is to get your beach places reserved/​bought when you arrive. The beach is small, but the water is crystal clear. You swim with the fishes. We loved it!

Auf jeden Fall ein gutes Ausflugsziel, wenn auch bei weitem (leider) kein Geheimtipp mehr. Von Benidorm, Alicante oder Santa Pola aus kann man mit der Fähre in max. einer Stunde überfahren. Die Insel selber ist sehr klein und man hat in einer Stunde alles gesehen. Es gibt ein paar kleine Souvenir-​Läden und Restaurants. Diese sind nicht gerade billig, aber das Essen ist lecker und qualitativ in Ordnung. Zusätzlich gibt es einen Sandstrand, der jedoch leider sehr schnell voll ist. Eine Liege mit Schirm kostet 7,50, ist aber absolut zu empfehlen, weil es wirklich keinerlei Schatten gibt. Neben dem Sandstrand gibt es noch einige kleine Buchten und Steinstrände, die zum Tauchen und Schnorcheln einladen. Leider haben wir keine Badeschuhe mitgenommen, aber das Wasser war sehr klar und schon vom bloßen Hinsehen, kann man viele Fische sehen. Fazit: Wenn man Action will, ist man in Tabarca fehl am Platz. Wenn man aber einfach einen gemütlichen Ausflug und mal etwas anderes sehen möchte, ist Tabarca defintiv zu empfehlen. Und zum Schnorcheln auf jeden Fall auch!

Landschaftlich sehr reizvoll, jedoch kein Geheimtipp mehr. Der sehr kleine Sandstrand ist schnell übervölkert und die dort bereitstehenden Liegen und Sonnenschirme (7,50 € pro Liege mit Schirm) schnell von den Mitreisenden belegt. Es gibt zudem viele kleinere Buchten rund um die Insel, dort sind Bade– oder Surfschuhe jedoch angeraten, da der Strand sehr steinig ist. Dort kann man jedoch sehr gut schnorcheln. Die Rückfahrt von der Insel wird gleich Hafen gut organisiert. Es stehen hierfür Leute am Pier, welche gleich die Richtung weisen. Fazit: Empfehlenswert

Aufjedenfall ist es wert dort hinüber zu fahren. Die Insel ist mit ihren ca. 2 km Länge und 800m Breite sehr klein, aber dafür wirklich schön. Es gibt ganz viele kleine Buchten mit total schönem blauem Wasser.
Badeschuhe sind empfehlenswert, da es nur Kiesel und Steine gibt. Auch Taucherbrille und Schnorchel könnte man gut gebrauchen. Viel Schatten bietet die Insel leider nicht.
Aber es gibt mehrere Restaurants, die überdachte Terrassen etc haben.
Wir sind von Santa Pola aus rüber gefahren. Beide Wege haben 15 € gekostet (da wir mit dem Glasboot gefahren sind; lohnt sich aber nicht wirklich) und eine Strecke dauert ca. 30min.

La verdad es que esta isla para mí está llena de recuerdos de infancia, de veranos en Xinorlet y escapadas a Santa Pola con la emoción de subir en un barco rumbo a la ansiada isla con mi bocata en la mochila.
El paseo hasta ella es una delicia para quienes disfruten del mar, y una vez allí os sorprederá lo pequeña que es en realidad, pero el encanto que tiene.
Personalmente recomiendo ir fuera de temporada, ya que a parte del calor, se llena hasta los topes y produce el efecto contrario al que uno desea en una pequeña isla. Porque es verdad que no hay apenas sombra, por lo que se vuelve algo muy cotizado y escaso, y en días de mucho calor puede incluso agobiar.
Lo mejor es ir a primera hora, dar un paseo y recorrer la isla de punta a punta (una agradable ruta para todas las edades) y disfrutar de las pequeñas calas de la zona no habitada que permite un poco de tranquilidad y unas vistas realmente preciosas.
Una visita que si se tiene ocasión, debería hacerse.

Si no conoces la isla de Tabarca, te animo a que lo anotes en tu lista de cosas para hacer.
Se trata de una isla pequeñísima, de unos cientos de metros de ancho y poco más de 2 km de largo. Tiene un pequeño poblado muy digno de visitar y hacer cultureo por entre sus calles, sus monumentos y sus fortalezas. Vive básicamente del turismo, pero jamás la he visto con mucha aglomeración.
Para llegar puedes hacerlo desde el puerto de Santa Pola o bien desde Alicante. El paseo cuesta unos 15 €. La comida típica de la isla es el caldero, pero los arroces en general están muy bien y tienen menús muy accesibles. La principal playa es de piedras y se puede hacer snorkel casi tocando los peces (puesto que es una reserva marina).
Personalmente recomiendo ir temprano, reservar mesa. Disfrutar de un baño, comer y darse un paseo hasta la otra punta de la isla, visitando el cuartel, el faro o el cementerio.
No hay sombra en toda la isla, por lo que las sombrillas son una muy buena idea, al igual que los gorros y sombreros.
Para mi es casi peregrinaje casi obligado cada año.

La relación que tengo con esta isla es de amor y nada más que amor.
Mi primer recuerdo de ella fue una comida de empresa en mi primer trabajo y me lo pasé tan bien, que desde entonces no hay año que no vaya al menos una vez.
Esta ha sido la primera que he ido este año y simplemente me encanta.
Tengo que reconocer que la isla cambia bastante si vas en fin de semana o si vas entre semana, esto último lo hace más especial, porque hay muy poquita gente y se está en la gloria.
Se encuentra en Santa Pola. Para poder llegar a la isla, si no eres un magnate o afortunado con barco propio, tendrás que subirte en uno de los mil barcos que realizan el trayecto desde Santa Pola o desde cualquier otra población costera cercana.
El trayecto cuesta unos 15 euros por persona. Si llevas niños, presionales un poco porque pueden hacerte descuento.
Una vez en la isla, si vas en fin de semana, es conveniente que reserves la comida porque los restaurantes se llenan. Si vas entre semana puedes permitirte el lujo de dejarlo para más tarde.
Los restaurantes ofrecen todos lo mismo, varios menús entre 15 y 25 euros dependiendo de lo que pidas. El plato estrella es el caldero.
Una vez solucionada la llegada y la comida, tienes que plantar el puesto para disfrutar de la isla. Nada más salir de los barcos hay una pequeña playita con hamacas, sombrillas patinetes y arena. Es la única playa de arena de toda la isla. Si el mar está en calma, se está genial.
Yo soy más fan de andar un poco y despeñarme por las «montañas» para llegar a una calita que hay a la izquierda de la isla según sales de los barcos. ¿porqué? pues porque es de difícil acceso, está el agua super limpia y hasta las doce o doce y media hay bastante sombra, así que puedo estar tumbada al sol, si quiero y tener la comida o bebida a la sombra.
Esta isla es genial para bucear. Es reserva marina y tiene muchos, muchos peces. En verano y debido a la temperatura, también se escapa alguna medusa, así que cuidado.
Paseando puedes dar una vueltecita por el pueblo, tiene miles de restaurantes, tiendas de souvenirs, un par de hoteles que probaré en breve y una iglesia que es lo que mejor se ve desde cualquier punto, que casi nunca está abierta, pero que ahí está.
El patrón de la isla es San Pedro y San Pablo, así que si tienes suerte, aprovecha para ir en esas fechas que se pone el pueblo precioso.
como dato friki decir que nuestra Sarita Montiel tuvo casa aquí hasta el último día y pasaba todos los veranos en Tabarca.