Genial pub de ambientación medieval con espadas y armaduras colgadas de las paredes. Es un sitio realmente pequeño y acogedor donde sentarte a una mesa a tomarte unas cañas con los amigos antes de ir a cenar o de marcha. Hay una pequeña variedad de cervezas internacionales y antiguamente ponían unos pinchos de acompañamiento de tortilla o patatas fritas pero parece que ya no. La música también era buena pero últimamente ha decaido hasta el punto de que ponen cosas tipo Camela pero confío en que solo sea una racha. El horario es bastante reducido, habiéndolo encontrado cerrado varias veces a horas no tan indecentes pero parece ser algo común de la ciudad.