Ya había comido alguna que otra vez en este local, de mis favoritos de Santander. El trato es excelente y la comida riquísima. Tiene dos espacios para comer o cenar, uno junto a la barra y otro más extenso en la planta superior. Hoy, siendo cuatro personas, hemos pedido tres entrantes para empezar: rabas(ATENCIÓN: aquí lo habitual al pedirlas es que te sirvan los llamados«rejos», es decir, los tentáculos del calamar, así que recuerda especificar bien lo que quieres, aunque estos están buenísimos también pero algo más duros), croquetas de bogavante y almejas en salsa verde. Todo ESTUPENDO. Como platos individuales, por supuesto, pescado para todo el mundo: chipirones a la plancha, rape a la plancha, rape en salsa verde y, mi elección, una exquisita merluza rellena de gambas, gulas y chopitos en salsa de piña. Todo ello, con dos trozos de tarta de queso, una mousse de limón, un café y dos chupitos de orujo de miel, por 131 euros. Un local encantador, decorado con motivos marineros, a 10 minutos a pie de Puertochico y el Barrio Pesquero, donde comer GENIAL.
Mariano R.
Rating des Ortes: 4 Valladolid
Buenos arroces. Carta con platos tradicionales a precios razonables. Materia prima de calidad sin grandes pretensiones.