Casa Marcelo

We got a seat at the counter and let chef chose menu for us. He asked our preferences and surprised us with ~5 fantastic small/​medium dishes and wine. Steak tartar was fantastic! It is pricey, but serves delicacies and worth every penny you pay.

My meal here was sublime. I had six courses including desert, and each course was a unique flavor combination. I was lucky enough to get a seat at the counter overlooking the kitchen. I let the extremely talented young chef select dishes for me. This restaurant is a standout.

Estuvimos aquí nuestra última noche en Santiago y nos encantó la experiencia. Dejamos que Martín eligiera por nosotros tanto la comida como el vino y acertó de lleno con nuestros gustos. Espectaculares los dumplings de pato lacado y la lubina en ceviche, perfecto el steak tartar. El vino, L’Ombré, un Ribeiro muy fácil de beber. También muy bueno el moscatel que nos pedimos con el postre, eso que no nos gustan especialmente los vinos dulces. Merece la pena.

Fui a comer con la familia. Es una experiencia totalmente distinta. Pedimos un menú de degustación que fue verdaderamente espectacular. La atención maravillosa y la relación calidad/​precio buenísima.
No me extraña que le hayan dado una Estrella Michelin.

This 1 Michelin restaurant may not look like much from the front but it’s what’s inside that counts! We had lunch there as part of a Camino tour package and got to sit at the chefs table in the kitchen. The afternoon was spectacular! We started with a light and flavorful tuna in a sesame soy sauce with peppers and olives. Next we had this salad of steamed vegetables with three different kinds of seaweed and in the middle was a soft runny egg. That all sat on a sauce of peanuts and sesame seeds. Break the egg and mix together = heaven! Next we had Dim-​Sum de Cachucha y Gambas. The dim-​sum was perfectly cooked! Next we had the Shao-​Mae de Chorizo Criollo where the meat was seasoned to perfection so when you popped the bite sized portion into your mouth the favors were magical! The next dish we had looked like an onion but it was actually beautifully cooked potatoes on top of egg yolk with bacon sprinkled on top. Next up was a pan cooked fish in a chorizo oil as a sauce. Then we had some sashimi fish on a bed of sticky rice. For the grand finale we had deep friend scorpion fish (Fritura de Cabracho, Pilpil de Aji Amarillios) which we are with our hands and dipped the melt in your mouth flesh into a delightful sauce. This is a fish where you can eat just about everything bones included! To cleanse our palate the lunch ended with a lemon that was cut in half, hallowed out and then it was left to freeze. Once frozen the lemon was filled with a custard, layered with a crunchy gram cracker bits and finished with a meringue topping! Just perfect! I don’t have enough words to express how wonderful this place is! If you in town, eat here!!!

Después de 5 días de hacer el Camino de Santiago, cuando llegamos a Santiago, decidimos buscar un sitio para comer bien. Realmente buscábamos un lugar de comida típica pero con encanto y encontramos este sitio.
Sinceramente, creo que es de los sitios donde más he disfrutado la experiencia de comer. No solamente por sus platos, sino por la atmósfera.
Es cocina fusión gallega-​japonesa y la combinación realmente es sorprendente, creativa, fresca.
Nos sentamos en la barra y desde ahí dejamos que nos recomendaran. La mejor decisión! Cada plato nos sorprendió pero las patatas, bueno, estaban de muerte! Tuvimos suerte que no había mucha gente o al menos, eso me pareció porque realmente tuvimos una comida relajada, disfrutando los platos y las pausas, viendo los movimientos en la cocina, que por momentos era japonesa, y en otros gallega. Al terminar pasamos un momento a una terracita de lo más linda que tienen, perfecta para una sobremesa.
Más que recomendable.