Mucho lirili y poco lerele, que traducido es «más nombre de la tapa que comida». Vine aquí por entrar a tomar algo y al final acabamos tapeando. Los nombres de las tapas eran muy llamativos sin embargo tanto en cantidad como en calidad decepcionaron bastante. La ensaladilla de gambas y langostinos salvajes no sorprendió, las milhojas tenían las verduras crudas y ese chorreón de vinagre balsámico tampoco lo mejoraba. Los bombones de jamón no eran para nada lo que yo había imaginado y por supuesto también tenían el chorreón de vinagre. Le doy tres estrellas porque el personal es muy atento y supongo que puedo darles otra oportunidad y comprobar si a los postres también le ponen chorreón de vinagre. En fin, carta bastante variada con precios muy por encima de lo que ofrecen.
Dolores L.
Rating des Ortes: 5 Sevilla
Sólo he venido aquí a desayunar y la verdad es que está muy bien. Hay una gran variedad de cosas para echarle a los distintos tipos de pan que tienen. El sitio es agradable y la carta de tapas tiene muy buena pinta aunque ya digo que sólo he probado los desayunos. Tienen varios tipos de mantequilla y margarinas algunas hasta light, varios tipos de manteca, pringá y roque. Los precios son normales, ni caro ni barato pero están muy bien. Eso sí, un consejillo. El café lo ponen bastante fuerte así que yo que tomo café con leche pido leche manchada. Ya me contaréis si venís.
Pablo Galavís R.
Rating des Ortes: 2 Sevilla
No es la primera vez que voy a esta ¿abacería? ¿realmente se llama abacería? y la experiencia no ha sido ni mala ni buena, bastante básica. Si estás por la zona puede ser una opción como otras tantas, es un local con terraza y un par de salones interiores y sus tapas están pasables. Para mi gusto el precio es excesivamente alto para lo que ofrecen, tapas normales en tamaño y cantidad. ¿Lo mejor? sus dos tipos de salmorejo y la mussaka, las carnes las he probado varias veces y me han dado la impresión de estar muy secas, recién sacaditas del microondas(quizá la salsa roquefort pegada en el plato que a su vez estaba ardiendo me hace suponer esto), otra cosa que destaco es la presentación de las tapas, bastante elaborada aunque qué menos por 3’80 €, ¿no?. El nombre de abacería me hace gracia cuando realmente este local es cualquier cosa menos una abacería(locales que están de moda de nuevo, puede que la gente se haya cansado del que so de cabra con miel y piñones, o del solomillito al pedro ximénez), y sin duda lo peor de mi experiencia ha sido pedir una copa de un excelente vino Ramón Bilbao recién sacadito de la nevera, muy muy frío, por favor señores, por favor… ese vino no es para tomarlo con casera…