Esta bar está en un bajo de la calle Comunidad Extremeña. Está muy cerca de mi casa así que es un lugar que conozco muy bien. Es un bar puro de barrio y es pequeño y muy cutre, tiene una terraza que está aislada por una especie de lona de plástico. Ahora con el frío ponen radiadores de esos con forma de sombrilla para dar calor, o sea que se está muy cómodo en la terraza, y muy calentito. Las tapas y la comida que preparan en el bar son lo mejor, la mayoría son caseras y están hechas con cariño, las raciones son muy abundantes. Yo recomiendo el pastel de berenjena, está buenísimo y es muy barato, la verdad es que es toda una exquisitez y parece mentira que te lo preparen en un sitio como este. El sitio al principio echa un poco para atrás porque se ve muy poquita cosa, hay que darle una oportunidad para darse cuenta de que es un sitio donde te tratan bien y donde la comida es barata y buena.