Este fue el primer bar que entre como estudiante extranjero en españa. Fui con mi grupo del master y de verdad que no he dejado de pasar cada vez que paso por la alfalfa. Los precios son muy buenos, siempre pruebo la caña + tequila por 2 euros. De verdad que tienen variedad de chupitos y es bueno para dar los primeros pasos de la noche. Eso si, no es muy grande, pero vale la pena pasar y degustar.
José Miguel B.
Rating des Ortes: 4 Sevilla
Es mi bar de referencia para tomarse la primera(y poco más) al empezar la noche si salgo por la zona centro de Sevilla. Es un bar pequeñito, donde sobre las 00:30 ya no se puede ni entrar ni salir, porque la gente se agolpa en la barra y entrada, dejando el estrecho pasillo que lleva a una zona algo más amplia donde hay 4 mesitas y los baños más despejada. Copas que van desde los 4 € y jarras de chupitos de 0’5litros(6 €) y 1litro(12 €), las cuales son muy elaboradas, con diferentes tipos de bebidas alcohólicas y la verdad, que sin ser muy fan de las jarras, he probado un shot de cada una y están bastante buenos.
Pedro R.
Rating des Ortes: 4 Sevilla
No soy un fan especialmente ferviente del Bare Nostrum pero he de reconocer que es uno de los sitios fijos en la ruta nocturna junto al Cabo Loco cuando salgo por la Alfalfa. No es muy grande, más bien es un pequeño local con forma de ele, de iluminación bastante tenue y con pocas mesas donde apoyar las bebidas. Pero nada de eso importa porque este bar tiene un extraño encanto personal y prácticamente cada noche está lleno hasta la bandera de estudiantes de la ciudad, tanto si son erasmus como si no. Para que engañarnos, te va a costar entrar como llegues algo más tarde de la normal. La clave de su éxito está claro: buenos precios a la hora de salir y variedad de jarras de chupitos, su producto estrella. No sólo se vale de precios y bebidas, también tienen una buena selección de música desde punk bastante accesible para las masas a rock del tipo AC/DC sin llegar a extremos que hagan que el público tenga que irse. Atentos los fines de semana porque directamente no ponen música por los vecinos. Respecto a los cuartos de baños es otro tema. Son pequeños y no muy acogedores porque casi siempre que entro parece que el resto de personas que han pasado antes se han dedicado a jugar al ‘mancha-la-taza-y-no-apuntes-bien’
Maria T.
Rating des Ortes: 3 Sevilla
Si habéis leído comentarios míos en diferentes lugares, sabréis que mis amigos y yo tenemos una extraña manía de rebautizar a sitios y cosas. El bare nostrum, no va a ser menos. –Camarera, ¡quiero 8 combos! La camarera siempre nos mira con cara de extrañada. Nunca nos acordamos, que aunque les llamemos combos, realmente se llaman«ofertas», un nombre que no aporta nada, combo es mas divertido. Un combo, es un chupito de tequila y una cerveza por dos euros. Para ser la Alfalta, no está del todo mal. Según la cerveza que te pidas va aumentando el precio, porque no es lo mismo una cruzcampo que una heineken o una coronita. Pero aun así, está bien. Creo que me lo paso mejor dentro del local mientras nos bebemos el chupito, que luego fuera en nuestras charlas. Que si dame la sal, que si ahora no sale sal por aquí y abro el bote, ¡anda, se me ha abierto el bote y me he llenado todas las manos de sal!, otro que se queja porque le han llegado sal a los pies… Una mañana me desperté, y tenía sal hasta en el pelo. Peor fue el caso de una amiga, que tenía sal dentro de las orejas…
Laura S.
Rating des Ortes: 3 Sevilla
No es que sea especialmente admiradora del Bare Nostrum, pero me he pasado tantas noches allí que no podía pasar por alto el dejar una reseña aquí. La inercia sentimental es lo que tiene, que te empaña los sentidos, y los buenos recuerdos siempre afloran. Para empezar debes saber que nos es lo mismo ir entre semana que en fin de semana. Yendo a contracorriente, en el Bare Nostrum sólo ponen música los días de diario. Los findes, al ser imposible escucharla debido a cómo se llena el local, prefieren no sumar decibelios al ambiente. Ruido, humo(antes de la ley antitabaco, claro), cienes y cienes de eramus pidiendo cócteles de mezclas imposibles, todo esto, en un espacio insuficiente y oscuro, es lo que caracteriza al local. ¿Y por qué lo frecuentaba?, pues por el ruido, el humo, y porque antes de que se convirtiera en bar de culto de «guiris» en una zona tomada por estudiantes sevillanos y estudiantes de fuera de Sevilla, era bar habitual de viejas glorias de la subcultura sevillana. Rockers de esos con patillas y tupés de verdad, heavy metals y punkis se daban, y de vez en cuando, se siguen dando cita cuando la noche lo tercia.