No sabía que era fan de los cócteles… Hasta que conocí a los camareros de Bitters bar. Son dos auténticos artistas, convirtieron mi visita a Bitters Bar en un festival de sabores y matices. Les pillé en pleno proceso creativo, por lo visto en la coctelería constantemente están experimentando para ofrecer nuevos combinados y tuve la oportunidad de probar uno de los nuevos. La camarera sondeó mis gustos y hasta mi estado de ánimo, me pidió que la dejara hacer y el resultado… Del resultado lo único malo es que no sé el nombre del combinado para gritarlo a los cuatro vientos. Pocas veces he probado una bebida en la que pudiera identificar contrastes: el sabor del mango por un lado, dulzor por otro… Una experiencia para el paladar muy rosa y muy loca, con la que me sentí muy identificada. En cuanto a su compañero, Javi, pues otro artista. A ver, no me iba a ir sin poner a prueba el talento de ambos dos. Así que le reté a superar con su coctelera lo que ya había probado. Y no sé si lo consiguió, lo que sé es que ni delante de un jurado podría elegir entre los dos cócteles que podré aquel día. Y yo que pensaba que el Edificio Sevilla 2 era un sitio aburrido y destartalado. Ahora se ha convertido, para mí, en el típico bar de serie o película en el que el protagonista se sienta horas delante de la barra para pedir«lo de siempre». Ese sitio en el que quieres estar, en el que recargas pilas y el que eliges para celebrar éxitos. Para todo ello, estoy segura, los camareros de Bitters Bar tienen el combinado perfecto.
Ruben V.
Rating des Ortes: 5 Sevilla
Que la oferta en coctelerías en Sevilla es más bien escasa no es ninguna sorpresa, de hecho sólo se me ocurren un par de lugares que sean similares en calidad y variedad en toda la ciudad, y con esos antecedentes, os cuento que este bar, ubicado bajo el edificio Sevilla Dos, te proporciona auténticos majares etílicos, por un precio que, dada su calidad, esta equilibrado. Desde un Spritz a modo de vermuth, hasta un Tai mai gin(Creo que así se llamaba) a altas horas de la noche, creación del bartender del lugar, todo sea dicho, hacen de este sitio una parada imprescindible si te gusta el mundo de la coctelería. Pero si a eso sumamos a Sergio, el boss del garito, y su pasión explicando sus creaciones, un espacio que te lleva a esos clubs de la prohibición estadounidense y unas camareras que son gloria… Que más puedo decir, si una cosa más, ya estáis tardando