Bodeguita Antonio Romero II

Tapas de todos os tipos, destaque para el huevo e Piripipi! Acho que comemos a carta inteira…

Loved the tapas. The pork cheeks are a dish to remember for a lifetime! They are called carrilada.
Edit to add photos.

Acabamos en esta taberna viendo que la zona del Arenal estaba todo lleno y recomendado por Sergio B. Aparentemente una taberna más de la zona, con su zona de barra y mesas altas y su salón al fondo para sentarte y pedir raciones. Había bastante gente pero siempre se puede hacer un huequito. Nos sentamos en la barra y pedimos algunas tapas y montaitos. Cerveza muy fría en vaso de sidra (me encanta). El mantecaito, (pan tostado con cebolla caramelizada, solomillo y jamón) estaba increíblemente bueno. La carne bien hecha y BUEN jamón. Las albóndigas al vino estaban muy bien hechas aunque la tapa un poco pequeña. Lo que menos nos gustó fue la berenjena rellena, que era berenjena con queso y jamón empanado. Un poco fuerte para mi gusto la berenjena. Por supuesto, pedimos el famoso «piripi»… Sin palabras… Lomo, queso, bacon, tomate y alioli. ¡No puede estar más bueno! El flamenquín que te ponen troceado estaba muy muy bueno también. La tortilla y La comida salía bastante rápida de la cocina. Y el precio sorprendente por lo barato, tanto por la calidad como por el lugar donde se encuentra. Volveré sin duda alguna.

¡Cómo no conocía este sitio tan imprescindible! Este fin de semana pasado estuve en la Bodeguita Antonio Romero II, tras escuchar (y leer) las bondades de sus tapas, en especial de ese maravilloso montadito como es el Piripi.
Un punto a tener en cuenta, siempre está lleno de gente, pero no te asustes ni salgas corriendo, la eficacia de sus camareros para darte el servicio es fantástica, por lo que quédate y disfruta de sus tapas.
El tiempo no pasa por este bar, me consta que no han bajado su calidad en estos años, algo de agradecer.
Si duda, volveré a seguir disfrutando de sus tapas :)

Wow! Get the pork cheeks here. They’re worth the price of admission alone.

Vinos variados y montaditos estupendos!!! Recomendación el piripi y el de la casa. Exito asegurado.

Sí vienes, vives en Sevilla o recibes una visita no te olvides de tomarte una buena manzanilla con un piripi en esta taberna, salvo en agosto que cierran

The piripi montaditos are amazing! Excellent, friendly and professional service. Went here 2 times in 2 days, it’s just that good.

Si buscas un sitio en el que tomar tapas o montaditos y quieres jugar sobre seguro, las bodeguitas «Antonio Romero» son una apuesta segura. Los dos montaditos estrella son el «mantecadito» y el «piripi»; particularmente, soy muy fan del piripi, un montadito de pan tostado con lomo, bacon, queso, tomate y mayonesa.
Imprescindible pedir el piripi, si no lo pruebas no has estado en este sitio.

Simplemente uno de los mejores sitios para ir de tapeo por el centro. Piripi y Mantecaito son los dos platos que debes pedir casi por obligación… No te vayas del bar sin probarlos. Además tienen unos vinitos del Duero exquisitos. Recomendado 100%.

Loved the pringa, the tortilla and the service. We may have been there during slightly off hours, wasn’t crowded. Ate there a couple of times. Loved it.

La Bodeguita Antonio Romero es un clasicazo del la ruta del tapeo por Sevilla. En este caso, hablamos del segundo de sus locales, situado en la calle Gamazo y relativamente cerca del primero, ya que los dos se en encuentran en las inmediaciones del Arenal.
Este bar-​restaurante es especialmente conocido por varias de sus tapas, pero sobre todo por su impresionante montadito «Piripi»: un pepito de pan tostado y crujiente con lomo, bacon, queso, tomate natural y su poquito de mayonesa con un toque de ajo. Obligado pedirse, como mínimo, uno en cada visita. Como también hay que probar el de pringá, o una tapa de su enorme tortilla de papas, o un «cojonudo», o el mantecaíto… Entre otros muchos platos que están francamente buenos.
De precios… dejémoslo en moderados. Eso sí, teniendo en cuenta que aquí se tapea en barra, ya que el establecimiento es estrecho al entrar y dispone tan sólo de un pequeño salón al fondo para almuerzos o cenas «completos». Esto hace que, si se va en grupo, el sitio pueda ser un poco incómodo, ya que el pasillo se llena bastante y el ambiente es un poco ruidoso.
Con esto y con todo, Bodeguita Antonio Romero es un «must» en toda regla para cualquier noche de tapeo por el centro de Sevilla.

He visto este bar en la calle Gamazo muchas veces lleno de gente y siempre he querido acercarme. Hace poco estuve allí tomando algo por un cumpleaños.
De entrada el sitio estaba lleno (buena señal), pero encontramos un hueco en el pasillo de la entrada para dejar bolsos y demás. No conocía el sitio personalmente, por lo que me dejé llevar por uno de los acompañantes.
En primer lugar nos pusieron unas cervezas en vaso de sidra helado que entró casi de un trago del calor que hacía. No probamos muchas cosas porque veníamos de hacer ruta de tapas por otros sitios y el estómago empezaba a saciarse, por lo que pedimos sólo un par de cosas. Por un lado el flamenquín que te sirven ya troceado y con sus papitas fritas. Muy muy bueno. Y para terminar, unos montaditos piripi. los mismos están hechos de filetito, beicon, tomato, mayonesa y no sé si algo más. Delicioso, os recomiendo que lo probéis.
He de decir que con total seguridad volveré a este sitio a probar algo más de la carta, pues he visto que tienen muchas recomendaciones del día que creo merecen la pena probar.

Para las navidades pasadas me tocó buscar restaurante, bar o sucedáneo, en el que reservar para todo el grupo de amigos. Constituímos espontáneamente una pequeña comisión formada por dos más y una que escribe. Así que nada, nos dedicamos durante un par de semanas a recorrer varios bares del centro, preguntando por el menú de navidad para grupos, y ya que estábamos allí pues nos tomábamos unas tapas con sus respectivas cervezas.
Uno de los bares por los que pasamos fue Bodeguita Antonio Romero I y II, establecimientos muy cercanos, y en pleno Arenal. Nos paramos primero en el II, después fuimos al I, y en este tiempo hemos vuelto varias veces tanto al I como al II.
El montadito estrella es el «Piripi», con beicon, queso y mayonesa, y para que no sea uno, sino dos, uno no puede marcharse del bar sin pedir el montadito de pringá. Exquisito. La tortilla de patatas es de gran calidad, ahora, hay que pedirla con salsa alioli, pues aquí hacen uno de los mejores alioli de Sevilla.
Para tapear sentado o de pie, sin rascarte mucho el bolsillo y en un ambiente muy sevillano, B.A.R. es el sitio.

Bar frecuentado por ejecutivos entre semana, ubicado en zona de oficinas.
Se puede comer en la barra unas tapas en plan rápido: rollito de mero y gambas, rollito de ternera, de chorizo…
O invitar a algún cliente a comer y quedar bastante bien. Dejas la barra en la entrada y pasas a un salón en el que se está muy tranquilo para tratar temas laborales.
El Servicio se acerca continuamente por si necesitas algo, no tienes que estar pendiente de llamarlo.
Los platos son tradicionales, pero la matera prima es de calidad. Me sorprende la variedad en revueltos, los que más me gustan, quizás por ser diferentes, son el de queso y calabacines y el de acelgas y gulas.
Eso sí, la carta se paga.

La Bodeguita Romero de la calle Gamazo es uno de esos bares que en la noche de los viernes rebozan de gente joven que hacen la ruta tapera entre este bar; su establecimiento hermano, en Antonia Díaz; La Taberna; o las clásicas bodegas Morales y Salazar.
Es comprensible su éxito porque sus tapas están muy buenas. Me encanta su piripi, un montadito con bacon, mayonesa y no se qué más pero que está exquisito; no lo desmerecen el lomo en manteca o el mantecadito, una punta de solomillo pequeñita con jamón. Otra opción es pedir algo para compartir, como sus extraordinarios y muy variados revueltos. En cualquier caso, si vais por vez primera, dejaos aconsejar por sus camareros, grandes profesionales y conocedores de los gustos de la clientela.
Es una bar largo y estrecho, con un salón con mesas al fondo, y está decorado por cuadros muy bonitos, fundamentalmente de motivos sevillanos. Casi como un elemento decorativo más, llama enormemente la atención la extensa bodega de whisky, ginebra y ron que, perfectamente dispuesta, se puede contemplar desde la barra, por lo que si queréis concluir el tapeo con una copita también estáis en el lugar indicado.