Bonifaz

Tengo que decir que sólo he ido una vez, pero estoy convencida de que repetiré. Es un sitio genial para salir de tapas, porque tienen tanta variedad, que es mejor probar varias que comer platos, que tienes menos opciones para degustar.
Las tapas las puedes tomar en la parte delantera, en unas mesitas altas o bien en la barra, y también en las mesas que tienen puestas en la terraza; y en la parte trasera, después de subir una pequeña escalera es la zona para comer como restaurante, donde sirven los platos. Como es un poco amplio, también puedes organizar reuniones familiares o eventos.
Las tapas están todas muy ricas, el rissoto muy cremoso y con un sabor intenso, ¡exquisito! También probamos calabacines rellenos, canelones de espinacas y taco mejicano. Si tuviera que elegir alguna, no sabría cual, porque todas me encantaron. Y estoy convencida de que cualquier otra que pidiera me iba a gustar. En Bonifaz ofrecen calidad a buen precio, porque además, todas las tapas tienen un precio normal.
También, tienen una amplia carta de vinos donde elegir, aunque incluso te puedes dejar asesorar, porque ofrecen ayuda en tu elección. La atención es muy cercana, atenta y cordial, también muy recomendable por ello. El servicio fue correcto, no tuvimos que esperar demasiado. Así que si quieres salir de tapas por El Porvenir te recomiendo que conozcas este sitio porque seguro que te gusta.

A veces nos dejamos llevar por los prejuicios, Bonifar se encuentra cerca de mi trabajo. Por la cercanía es un lugar idóneo para salir a almorzar con los compañeros de trabajo. Nadie se esperaba mucho de este sitio. Un bar de barrio en la plaza Vicente Alexandre como otro cualquiera. Pues no fue el caso.
Bonifar presenta una variedad de platos muy extensa. Platos exquisitos y elegantes, serranitos, montaditos… Mucho hay en Bonifar para el deleite.
Yo probé un rissoto a la gorgonzola, una pechuga rellena con salsa de setas y un miniserranito. Tres platos realmente bien aprovechados. Salí muy satisfecho.
El servicio fue excelente y tardaron poco en servirnos. No le saco ninguna pega.
A pesar de ser un bar de barrio, las mesas estaban decoradas con sumo gusto y elegancia. Y los platos, como no, están divididos en tapas, medias raciones y raciones.
Recomiendo mucho Bonifar, un lugar genial para comer. Yo pienso volver para probar toda la carta, así que aun queda…

Servicio rápido, las cervezas muy frías, la comida excelente. Tapas de tamaño correcto y a buen precio, 2,60 € de media cada una. La enchilada muy rica, y el timbal de berenjenas muy sabroso. Había expectativas sobre el risotto pero quizás no lo volveré a pedir en la próxima visita que seguro que realizaré próximamente. Gracias

Siempre lo he utilizado para desayunar o para tomar un montadito a media mañana antes del almuerzo. Lo descubrí en mi época de becario por la zona. Mis dos compañeras y yo tardamos como un par de semanas en ir allí; como estaba un poco escondido entre los árboles pasaba algo desapercibido. Un día nuestra responsable nos miró sentados en la cafetería de enfrente y nos dijo que el Bonifaz era mucho mejor, y mucho más barato.
Al día siguiente entramos y lo comprobamos de primera mano. Ya nunca más volvimos al otro lugar. Nos llevamos seis meses trabajando y durante todo ese tiempo, de lunes a viernes a las 11:30 estábamos allí preparados para nuestro cortado y nuestra tostada con tomate triturado.
El lugar no es ni grande ni pequeño, distribuido sobre un bajo y en un segundo piso que funciona como terraza interior que es ideal si vas con mucha gente y la barra se queda pequeña o para comer tranquilamente ya que a partir de las 12:30 esa pequeña estancia se convierte en comedor.
El trato de los chicos es ejemplar. Recuerdo que siempre sabían de antemano lo que íbamos a pedir; es normal cuando todos los días pedíamos lo mismo.

Si pasas por el Bonifaz tienes que pedirte sí o sí la lasaña de morcilla, que es lo más destacable, aunque no lo único. El bar está en la otra parte del Tiro de Línea, en la parte donde empieza o termina el Porvenir, y donde empieza o acaba el Tiro de Línea. La avenida Bueno Monreal y la plaza Aleixandre sirven de frontera invisible, frontera que trazan los distintos precios a un lado y a otro de la avenida. En el Bonifaz la comida es realmente buena, nada que ver con la de la Taberna del Porvenir, justo al lado. Las veces que he ido he terminado relamiéndome como un gato sus bigotes. Todo está muy rico, y pidas lo que pidas (recuerda la lasaña de morcilla) será un acierto. No hay posibilidad de fallar en la elección.
Además, al estar en la plaza, lo convierte en una terraza ideal para cuando entra el buen tiempo y además se tiene niños. Se pueden dejar al libre albedrío sin problemas de coches, y por tanto sin problemas, de humos y ruidos.
Y todo esto, es cierto, se paga. Pero de vez en cuando, como que no hace daño.