Cándido

Sevilla, Spanien

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Sevilla
Todavía me acuerda de las costillas que compré en esta carnicería y que poco después me preparé al horno. Es un gustazo comprar carne fresca y cocinarla en el momento, ¿para qué vamos a darle tiempo a estropearse o a perder su sabor? Esta carnicería aunque pequeña está muy bien surtida, tiene mucha variedad en cuanto embutidos. Además del costillar también compré aquí un poco de un salchichón picante que estaba buenísimo.
La tienda tiene un ambiente de barrio, con un pequeño banco de madera donde la gente se sienta mientras espera y algunos, sobre todo mujeres y hombres mayores, ya aprovechan y echan un rato de charla con el carnicero y con los demás clientes. De hecho el salchichón me lo recomendó una señora que estaba esperando su turno, y no me arrepentí de haberle hecho caso.
Me atendió un hombre joven muy bonachón que sacó un pedazo de cuchillo y cortó el costillar en varios pedazos con tres golpes, que maestría… Me quedé con ganas de decirle que tendría que haber sido maestro de esgrima.