Cantonata

Aquí no cantan, aquí comen y charlan los trabajadores y familiares que alberga el Hospital Virgen Macarena. Tienen todos los días abierto desde hace ya más de tres años y son especialistas en comida casera.
Te podrás encontrar cualquier día como plato estrella la paella, aunque mi paladar recuerda que su entrañable menudo con manitas de cerdo era indescriptible. También poseen platos combinados, por aquello del ahorro económico y la comida de salir del paso. Por supuesto, podrás desayunar aquí a buen precio y con un pan que está bastante rico. ¡Y tienen comida para llevar!
El sitio es pequeñito aunque te podrás sentar en los veladores que están en la calle junto a un aparcamiento al aire libre bastante curioso. Pero eso sí, el ambiente es muy agradable y familiar.
Si aquí no cantan es porque no quieren.

En un principio era una Pizzería. Cuando abrieron La Cantonata en el barrio de la Palmilla hará unos 20 años, recuerdo que lo que ofrecían eran pizzas, pasta y sandwiches. Ya por aquel entonces por sus buenos precios el local tenía bastante éxito. Con el paso de los años se ha ido convirtiendo en lo que es ahora, un bar de tapas y comidas caseras.
Es un bar muy corriente, más bien pequeño y con sus mesitas en la calle, está un poco escondido pero muy cerca por ejemplo del hospital Macarena y de la facultad de medicina, cosa que sin duda alguna ha ayudado a que el negocio les vaya bien.
Uno de mis vecinos del tercero que está ya acabando la carrera de medicina comenta siempre que es el mejor sitio por la zona para comer sano y no gastar demasiado.
Tienen mucha variedad en su carta, yo particularmente he probado entre otras cosas el solomillo al whisky y sus croquetas caseras, que están muy muy ricas.