Chocolatería Virgen de Luján

It’s a place for just one thing: have a chocolate and a churro’s portion. Real seventies decorations and staff.

El nombre le precede, y a pesar de que los churros y su chocolate están buenos,… ya está, es que no hay nada más que merezca la pena, ni buen trato por parte del camarero, ni una limpieza que llame la atención, ni una decoración moderna, llamativa, o al menos, acogedora… Nada.
Es decir, si queréis comer churros, y en Los Remedios, aconsejable, sinó, tenéis sitios para desayunar o merendar mejores por Los Remedios.
La verdad es que me coje cerca del trabajo, y si puedo evitar ir allí, lo evito, lo siento, pero no puedo recomendarlo :(

La Chocolatería Virgen de Luján está muy arraigada a mi infancia, en la que ir una tarde a merendar a la chocolatería era el mejor festín que pudieras imaginar. Afortunadamente es una costumbre que no se ha perdido y siguen viniendo abuelos con sus nietos como entonces.
Aunque, evidentemente, no está igual, sí que ha conservado algunas cosas que le dan su personalidad, como esos azulejos naranjas en la pared y algunos de sus camareros que llevan aquí toda la vida.
Los churros están muy ricos y son de los gordos, no de los de papa, así como el chocolate para mojar… ¡delicioso! Una merienda perfecta para calentarse en invierno. En la madrugada de ano nuevo está abierta y siempre llena, pero la calidad suele ser más baja, pero bueno, una noche así entra lo que sea…