Copisteria Central

No hay nada como una buena copistería cerca del lugar de estudio. Descartado el búnker de matemáticas para estudiar por razones de salud mental, durante una época anduve entre la biblioteca de Historia del Rectorado y la sala de estudio de la facultad de Biología en Reina Mercedes. Y si algo no falta en Reina Mercedes son copisterías, como tampoco faltan en la calle San Fernando. Pero que haya muchas no significa que todas sean iguales. La Copistería Central siempre estaba ahí para fotocopiar esos apuntes de última hora que llegaban a nuestras manos, listos para ser engullidos en un fin de semana y vomitados el lunes por la mañana. Si lo de buscar apuntes para completar apuntes completados pasaba entre semana, que era lo más normal, el asunto estaba controlado y una copistería u otra, era casi lo de menos, pero como los planetas de alinearan y te vieras en casa de algún compañero el sábado por la mañana pidiéndole que te prestara ciertos temas para fotocopiarlos, era un asunto bien distinto. Podías verte dando vueltas con el coche por los barrios de Sevilla en busca de la copistería abierta. Pero todo eso pasó a la historia cuando conocí la Central, sabiendo que abría los sábado hasta el mediodía, ya andaba yo mucho más tranquila. Precios baratos y horario mejor.

Si hay algo que no falta en Reina Mercedes son copisterías. Lógico, están en pleno campus universitario.
Pero no es por gusto por la que prefiero ésta copistería, es por precio y porque está abierta ininterrumpidamente y es la última que cierra. Cosa que es muy útil cuando uno tiene unos horarios extremistas y vives bastante lejos del campus, me explico: una clase a las cuatro y media de la tarde hasta las nueve de la noche.
Tiene lo que tiene toda copistería, hacen tarjetas de visita, plastificados, fotocopias en blanco y negro (90 g. desde 1,50 hasta 2,80 euros dependiendo del formato) y de color (90 g. desde 2 hasta 4,50 euros) y fotográfico sea blanco y negro o a color desde 12,00 hasta 26,70.

Una de esas copisterías que llamo «underground» porque están abiertas cuando lo necesitas, por su precio, y por su aspecto que te hace sentir que estás descubriendo una joya en bruto cuando entras. Además del típico servicio de fotocopiado de apuntes, el más solicitado en esta copistería, tienen de todo para un «desavío». Puede ser que no te lleves el cuaderno más mono de tu vida ni el boli que enseñarías a todo el mundo. Pero seguro que te llevas un boli y un cuaderno. Esta es la filosofía de la copistería Central que, además, se ha convertido en lo que su propio nombre indica: el primer sitio al que vas cuando tienes que hacer fotocopias.
Hombre, muchas veces pasa que como no vayas a esas horas underground que decía te tienes que ir a otra porque está de gente hasta el techo. Por eso yo suelo pasar de largo en horas puntas cuando estoy por la zona y vuelvo a alguna hora más rara. También he descubierto que tienen las cosas más insólitas que puedas pedir. Y es que yo soy de pedir cosas raras o, más bien, de no saber explicarme. Como cuando quería (atención a mi descripción) «las cositas éstas metálicas con una bolita que sirven para encuadernar». Toma ya, pues me lo dieron a la primera y me dijeron el nombre que como se puede comprobar he olvidado.
En definitiva, si quieres una copistería buena, barata y con un servicio al cliente genial, ¡ven a la Central!

Esta copistería a mi modo de ver es la mejor copistería de toda Reina Mercedes, y eso ya es decir puesto que la calle está plagada de ellas.
¿Por que es la mejor? Es rápida, tienen de todo y es la primera que abre y la última que cierra. Pocas veces la he visto cerrada.
Además hay bastantes apuntes fotocopiables sobre algunas asignaturas de Informática. No siempre son útiles pero más de una vez me he llevado una sorpresa.