Estación de Autobuses Plaza de Armas

Esta estación de autobuses me parece horrible, desde allá que la abrieron por los 90’s ha sufrido ligeras mejoras y arreglos para intentar adaptarla a la nueva década, pero sin conseguirlo demasiado. Baños sucios y descuidados, falta de limpieza, poca luz, bancos incómodos y viejos e innumerables mejoras que necesita para que realmente sea una estación en condiciones. Lo mejor que veo de la estación es el sistema de bus interurbano y bici que te permite usar una bici del consorcio de autobuses gratuitamente si llegas en bus a la estación ese día.

Esta estación es un claro ejemplo de la dejadez que vivimos en esta ciudad.
Es una pena ver una estación de una ciudad como Sevilla tan sucia y tan asquerosa.
La señalización en paneles informativos para los usuarios es bastante penosa, y podría decir que es la gran carencia que tiene.
No es una estación agradable para los viajeros. Los bancos dudo que los hayan cambiado desde que inaugurasen esta estación para la Expo 92, al igual que los paneles informativos (que solo hay 1 y de un tamaño inadecuado para una estación de estas características).
Después de más de 20 años creo que es bastante necesaria una remodelación integral de toda la estación.

Esta estación de autobuses es la principal de la ciudad, por llegar a ella vehículos de todas partes de España y del extranjero. Imagino que los destinos más frecuentados son las diversas playas en verano y los pueblos de aquellos estudiantes que los fines de semana vuelven a casa.
Sinceramente no tengo muy buenas experiencias con la atención recibida en la estación. Cumple su función esencial de venta de billetes por un módico precio y de traslado hacia el lugar elegido, pero hasta que te montas en el bus, todo son pequeñas complicaciones. No está pensada para el usuario. Está sucia y es incómoda, mal iluminada y antigua. En las taquillas siempre me han tratado como si estuvieran hartos de tener que hacer su trabajo. Entiendo que lo estén, pero no son formas de mostrarlo a los clientes. Quieren despachar con rapidez y sin terminar de escuchar, lo que me ha llevado a graves problemas de cambio de fecha e incluso de destino, porque no han sabido escuchar. La taquilla de información tiene unos horarios que no suele cumplir, los baños no están cuidados y en los de mujeres de la planta superior debes pagar… En fin, muchas pequeñas cosas que por sí solas son detalles pero que juntas hacen que la experiencia deje que desear.
Otro de sus puntos flojos es la página web, que da escasa información y que no incluye precios ni está actualizada. Parece que no hay forma de preguntar los precios directamente en la estación sino que si llamas preguntando te remiten a la compañía propia de buses… Complicaciones y trabas. Y no digamos de los extranjeros, que mucha suerte tendrán de encontrar a un empleado que sepa su idioma, o al menos inglés. Que se defienden, sí, pero que ves a los extranjeros perdidos y no debería ser así. ¿Qué imagen se llevan de Sevilla nada más llegar a la ciudad?
Lo siento, esta estación no me gusta. Voy porque no hay otra para viajar y sí es cierto que tiene muy buenas conexiones, líneas, horarios y servicio de traslado… Pero la atención en la estación y la experiencia en la misma deja a mi parecer mucho que desear.

Going from Seville to Faro Portugal by bus was nice. I wish I could do the same by train.
The ALSA employee did not mention that we had to Check-​in are luggages, the bus driver told us and everybody else. 15 minutes before departure.
Running back and forth was an annoying and stressful experience.
Then some people had reserved seats on the bus and others did not. This created more confusion and stress.
The Traveling part was event less and fast.
But All in all this was a bad experience for me.
Mainly due to ALSA management (or lack of it)

Anda que no he echado horas en esta estación, bien como destino, bien como origen o bien como punto intermedio entre ambos xD
Empiezo diciendo que no sé por qué, pero las estaciones de buses siempre me han parecido sitios sórdidos y chungos. Plaza de Armas cumple esa descripción al cien por cien: empezando por los baños, donde da un poco de miedo entrar, tanto por aspecto como por limpieza (aunque últimamente los han reformado un poco) y terminando por las dársenas, donde se pasean personajes muy variopintos que aumentan la sensación de inseguridad que da esta estación.
En cuanto a los autobuses, hay muchas compañías, muchas líneas y muchos horarios, por lo que es difícil que no encuentres un bus que te venga bien.
Tiene también una cafetería, que no es nada del otro mundo pero puede servir para tomar un café o comer mientras esperas (las veces que he ido me han atendido bastante rápido), y una tienda para comprar cosas para picar (con precios muy inflados). Hay además un sitio de información y varias máquinas de vending. Vamos, que si tienes un rato largo de espera mejor llévate algo con lo que entretenerte o date una vuelta por el Centro Comercial cercano, porque en la estación te puedes morir de asco xD
En definitiva, buenos horarios y muchas líneas, pero un sitio muy mejorable en cuanto a aspecto, limpieza y seguridad.

Nunca he logrado «cogerle el gusto» a esta estación. Hace años era usuario más o menos habitual de las líneas que salían o llegaban a Plaza de Armas, tanto para moverme por la provincia de Sevilla, como para visitar otras ciudades e, incluso, para llegar a Portugal en alguna ocasión.
Ahora que no uso estos autobuses pero que, de vez en cuando, tengo que acompañar a algún conocido a hacerlo, creo que una de las cosas más tristes que puede decirse de Plaza de Armas es que no ha cambiado prácticamente nada con el tiempo. Esto, que es algo que en determinados negocios nos parecería bonito (porque conserva las raíces de antaño sin perder su utilidad), desde mi punto de vista en una estación de autobuses (o de trenes, o en un aeropuerto…) es un atraso, porque significa que no ha mejorado prácticamente en nada de cara al usuario.
La Estación de Autobuses Plaza de Armas es fea, incómoda, fría en invierno, abrasadora en verano, sucia, insegura y otros calificativos igualmente tristes que me voy a ahorrar. Del mismo modo y por compensar, también hay que decir que en cuanto a los servicios de transporte que presta sí es muy completa, ya que muchas líneas tienen aquí su punto de partida/​llegada, y permite a mucha gente desplazarse diariamente, sobre todo, hacia distintos puntos de Sevilla. Pero no creo que esto sea suficiente, ya que si tuviéramos que decir de una estación de autobuses que su misión primaria (llevar a la gente a otros sitios) es insuficiente… ¿para qué más?
Que me corrijan si me equivoco, pero creo que la única mejora que le he visto a Plaza de Armas en los últimos años ha sido la de poner, en el hall de espera antes de bajar a los andenes, pantallas donde se indican éstos y las horas de llegada/​salida de los autobuses. Por lo demás, y en cuanto a «servicios» al usuario, una tienda de revistas y un bar (bastante cutre, lo siento…) es todo lo que tienes a tu disposición para matar la espera, por lo que al final, si vas con tiempo de sobra, lo más acertado es cruzar la calle y darte un paseo por el centro comercial del mismo nombre que está enfrente.
Por cierto, mención especial si tienes que coger un autobús en horario nocturno. O peor aún, si llegas por primera vez a Sevilla de noche a esta estación. Es insegura. Sobre todo ya de madrugada (hay autobuses a Madrid, por ejemplo, que salen a la 1.00). Lo dicen las pintas que se ven muchas veces en el hall de la entrada, y los numerosos casos de robo (e intento de) por los alrededores. Más de diez he contado, en los últimos cinco o seis años, solamente a conocidos míos.
En fin… me encantaría poder darle al menos tres estrellas a Plaza de Armas, pero no creo que lo merezca. Sí, sus conexiones son muy buenas y el tránsito es amplio, pero para un servicio público que es muchas veces la primera impresión que un visitante se lleva de Sevilla, hace falta mucho, mucho más.
No sé a ti, pero yo viajo por ahí y veo verdaderos centros de transporte pensados para el usuario en otras ciudades: sitios en los que estás deseando tener tiempo libre para darte una vuelta o visitar alguna tienda, en lugar de mirar constantemente el reloj sentado en un banco incómodo y deseando que salga ya el bus porque no hay nada que hacer. Así es Plaza de Armas, pero no debería ser, y por eso creo que no pasa de las dos estrellas.

#LunesDeReseña
Plaza de Armas es el lugar de Sevilla que conozco mejor desde hace más tiempo. Antes de vivir aquí, pasaba a menudo en mi camino entre mi ciudad de nacimiento y la de acogida, y en muchas ocasiones he tenido que pasar bastante rato esperando entre un autobús y otro.
No me parece una estación nada bonita. Quizá por las horas de espera, le cogí algo de manía, aunque también es cierto que he pasado algunos malos momentos allí: es un sitio de idas y venidas, y eso hace que algunas personas lo consideren lugar sin ley.
Por lo demás, cubre las necesidades de una estación de autobuses: bastantes dársenas, con suficientes taquillas separadas por compañía y un kiosko aparte de información; tiendecita (cara), máquinas de vending, fotomatón (por algún motivo, es imprescindible en una estación) y cafetería. Personalmente, la cafetería no me atrae lo más mínimo, me parece un «sitio-​de-​café-​en-​vaso-​y-​máquinas-​tragaperras» y, cuando tengo que esperar por allí prefiero dar vueltas por la estación o irme al cercano centro comercial Plaza de Armas, pero es cierto que alguna vez sí he tomado algo allí y no ha estado mal, es peor la impresión que da que lo que en realidad es.
Para mí, lo mejor de Plaza de Armas es los lugares a los que te lleva: tienes a Huelva (y sus playas) a tiro de piedra, con autobuses a todas horas. Puedes ir a Madrid, a Cáceres o Plasencia (mis destinos habituales), o incluso salir del país. Y todo por muy poco dinero :)

Si le pongo 3 estrellas es por el servicio de autobuses que presta. De aquí parten todos los autobuses que van para el norte de España, y también para el extranjero, así como para una gran parte de las localidades sevillanas, especialmente las del Aljarafe.
Respecto a las taquillas, la casetilla de información, y los paneles de horarios, la verdad que son bastante conpletos y prestan su servicio en condiciones (aunque algunas veces las colas de las taquillas de las principales compañías son inmensas).
El gran problema de esta estación reside en su frialdad, en la porquería de cuartos de baño que tiene, en el poco atractivo de su cafetería (que es carilla y no de gran calidad), y quizás lo único que se salve de servicios es la tienda que hay de revistas, chuches, bebidas, etc.
Creo que siendo la principal estación de autobuses de Sevilla, la deberían cuidar un poco más, tanto en aspecto como en servicios. No entiendo porque una estación de tren normalmente tiene tan buen ambiente y buena fachada, y las de autobuses (y ya hablo en general) están condenadas a ser sitios grises, sucios y en los que procuras estar el menor tiempo posible esperando tu autobús.

Digamos que de las dos estaciones de autobuses que tiene Sevilla ésta es la grande. Conecta con muchos pueblos de la provincia, otras provincias de Andalucía y tiene transporte internacional.
Al margen de eso está sucia, descuidada y a ciertas horas da miedito pasear por allí. Decadencia, dejadez y todo lo que se os ocurra. Con tener Santa Justa bonita va tirando la cosa. Pena.

Es mi tercera casa. Analizando, es áspero. Tiene muchos servicios de buses, pero sólo un sitio donde comer algo, baños con aspecto y limpieza de hace 50 años (baños donde hay que echarle dinero para ir al váter, algo del siglo pasado).
En el servicio de buses, genial. Hay para todo el aljarafe casi y habitualmente salen con mucha constancia, pero no deja de ser un lugar al que le falta algo, más allá de que las necesidades las quites con el CC de al lado.

Los baños están asquerosos, y para colmo las mujeres tienen que pagar para entrar al suyo.

This is the perfect antidote for the pain in the ass that is involved in getting from Spain to Portugal, or vice-​versa.
To get between points in Spain and Portugal, ones either takes a regularly scheduled flight (TAP or Iberia), a low cost flight on those annoying airlines that nickel and dime you, or use the overnight sleeper train from Madrid to Lisbon. Not so here,
Because Seville sits in Andalusia, you can bus over to the Algarve, the south coast of Portugal and all its beaches, from this international bus station. It took about 3 hours and was very reasonable. The border agents come aboard at the Spanish-​Portuguese border and check passports (and get sort of wigged out if they see a lot of airport stamps and visas in the pages). Then, from the Algarve, you can get up to Lisbon aboard reasonably priced CP, Portugal’s train system, in less than 3 hours.
This station is modern and spacious, has enough seating, was thoughtful enough to have ramps for those with accessibility needs, has places to buy a pack of gum, a soft drink, a snack, or a newspaper, is devoid of weirdos, and is connected to most of Seville with buses which run right in front of it. For a bus station, it’s good. And it’s the easiest option for transiting into adjacent Portugal, or vice-​versa.

La verdad es que cuando llegas a las seis de la mañana a la estación de autobús despues de haberte pasado toda la noche viajando, y estas deslomado, la sola idea de pensar que tienes que esperar más de una hora alli para coger el primer autobus para el Aljarafe, pone los pelos como escarpias.
Concurrida durante el día, por la noche asusta (aunque nunca me ha pasado nada allí). Hall amplio, gelido en invierno, achicharrante en verano, baños siempre pestosos, es un poco lo que uno espera de una estación de autobuses.
Siempre que llego a esas horas hago tiempo desayunando en la cafetería, que tiene precios normales, y aunque el café no está muy allá, te permite no quedarte en la calle.

No me gusta viajar en autobús, si pudiera iría a todos sitios en tren. La experiencia no me gusta desde el principio, así que tampoco me gustan mucho las estaciones de autobuses, pero hay ciertos destinos para los que no queda más remedio.
Aunque la estación es más bien feota, la mano de pintura oscurita que le han dado últimamente a la fachada hace que tenga menos mala pinta que con el color de antes. El Hall, amplio y de techos altos, estará mucho mejor con una buena climatización que no lo convirtiera en un invernadero en verano. Las taquillas están claras y es fácil encontrar la compañía que estás buscando, así como pantallas que te indiquen de dónde sale tu autobús o a qué dársena llega si estás esperando a alguien.
Además de una cafetería, con pinta de cafetería de estación de autobús y sin grandes sorpresas, hay varios quioscos y máquinas expendedoras de bebidas y comida.
En cuanto al ambiente, pues hay de todo, pero siendo más sórdida que una estación de tren no es nada peligrosa. Al estar bastante céntrica y ser de un tamaño abarcable es raro sentirse incómodo por mucha pinta rara que haya.
En fin, que en general no me vuelve loco para nada, pero es una estación fácil y céntrica que cumple bien su función.

Tres años viviendo en Huelva dan para mucho. Y mas sobre todo si solo vives de lunes a viernes.
Solía irme los domingos por la tarde-​noche y volvía los viernes, jueves, incluso miércoles (cualquier excusa es buena para volver antes a casa). He tenido que esperar a que me atendiera la muchacha de la taquilla de arriba que tiene cara de rancia (creo que no he conocido nunca en la vida a nadie con cara más rancia que esa), he perdido autobuses por solo 20 segundos, y he tenido que esperar a que el autobús llegase a recoger a sus pasajeros durante 30 minutos por que había atascos. En general odio esta estación. El servicio es malisimo, las taquillas funcionan fatal, y lo peor de todo es que allí cada uno va a su bola, y si compras un billete y no está en ese anden. nadie te lo dice. Puedes perder el autobús como no te dediques a preguntar a conductores. Los conductores son otro capítulo aparte, mejor de ellos ni hablo…
Son tantas las anécdotas que me han pasado en esta estación de autobuses que si tuviera que elegir una, no se cual sería (mentira, sé concretamente cual es, por lo rara y arriesgada que resultó) Resulta que un día de los que llegué con 5 minutos de adelanto, que no tuve problemas de cola en taquilla ni nada de eso. se me acercó un muchacho.
— Perdona, ¿Tú vas a Huelva?
— Si, ¿por que?
— Es que veras… ¿Podrías hacerme un favor…
A mi que me pidan favores gente que no conozco, no me suena bien. pero decidí seguir escuchando.
— Tengo en esta bolsita un cargador de móvil. Es que a mi amigo de Huelva le hace muchísima falta y he pensado que alguien podría llevárselo en autobús…
Si estás pensando que si le miré con cara de extraña, si, lo hice, y luego seguí escuchando.
— .Si no te fías verás (abre la bolsa y saca un cargador) ves? Es un cargador normal, pero es que le hace muchísima falta y no sabes el gran favor que le harías solo con llevárselo.
Volví a mirarlo y me decanté por ayudarle… Si yo estuviera en su lugar y mi madre tuviera que mandarme algo que me hiciera mucha falta y me hubiera olvidado en casa, me hubiera gustado que alguien lo hiciera por mí. Le dije como me llamaba y se fijó en mi vestimenta para describírsela a su amigo. La verdad es que no me acuerdo ahora ni como se llamaba el amigo.
Tras un viaje a Huelva en el mismo autobús de siempre… llegué a Huelva, me bajé del autobús y un hombre se me acercó preguntándome si yo era María. Le di su paquetito con el cargador y a cambio me dijo:
— Muchísimas gracias, no sabes el favor que me has hecho. Toma, esto es para ti, para compensarte.
Y me dio una bolsita! La abrí y tenía una pulsera azul de la marca Rua Brasil. Fue arriesgado según desde el punto de vista que lo quieras ver, pero a mi me valió muchísimo como experiencia! y además, tengo una preciosa pulsera en mi colección!

Años y años viajando en verano para ver a la familia a las playas de Huelva con la compañía Damas. Y esos momentos de llegar con el tiempo justo y la gente con toda la pachorra comprando los billetes, y yo atacaíta porque si no, tenía que esperar al próximo directo que era dentro de dos horas. Y esa bofetada de calor que te da cuando después del trayecto con aire acondicionado que hay que taparse, sales del autobús y recuerdas que «esto es Sevilla y aquí en verano, hace calor sea la hora que sea».
Decir que es la más nueva de las dos estaciones de autobuses que hay en la ciudad, significa simplemente que el año que viene hace veinte años que se inauguró, justo para la Expo del 92. Claro es que la del Prado es ya una abuela. Desde la estación de Plaza de Armas salen autobuses principalmente hacia Huelva, Portugal, Extremadura, Castilla y León y todo el Aljarafe sevillano.
La cafetería es pringue y cutrerío, que me perdonen, pero es que no me gusta nada el ambiente. La tienda de souvenirs bastante cara, hasta para una botellita de agua pequeña y los servicios muy escasos, hay dos o tres, se pueden utilizar echando modedas, aunque a veces la gente que sale no deja cerrar la puerta y puedes entrar gratis. Para mí necesita mejoras ¡Pero que mantegan el fotomatón!

Años y años, viernes y domingos, horas y minutos… no es un poema, aunque poema podría ser todo el tiempo que he pasado yo en esta estación. Y es que otra cosa no, pero eso de perder autobuses se me da genial y a parte de esperar al siguiente en el Centro Comercial Plaza de Armas (menos mal que eso estaba ahí), he pasado horas muertas en la sala de espera de la estación: leyendo un libro o la prensa, comiéndome un bocadillo, ¡vamos pasando el tiempo sentada en unos asientos que no eran nada cómodos, por cierto!
No conozco el nombre de la chica de la ventanilla, pero si la veo por la calle podría saludarla perfectamente, han sido 5 años viéndole la cara casi todos los fines de semana y esperándola también a ella, porque la chica se toma su tiempo. Ella me daba mi billete para irme a tierras extremeñas en mi adorado Leda (todo extremeño conoce este vehículo). Lo digo en pasado, porque ahora, por suerte, me llevan en coche, aunque de vez en cuando, según se den las circunstancias, me veo obligada a coger este bus.
La estación está bien estructurada, según entras tienes a la izquierda las taquillas, a la derecha una tienda de revistas y aperitivos y los baños, para nada cuidados; y justo en el medio los asientos. Dispone de pantallas en las que se detallan los buses que parten o están por llegar y también de taquillas en las que dejar tus pertenencias. Antes de bajar a las dársenas te encuentras con la cafetería, que tiene las tapas y los platos combinados que puede haber en cualquier bar. Para acceder a las últimas dársenas puedes bajar por una rampa que hace que sea mas rápido. En cuanto a la limpieza, si acaban de limpiar es aceptable, pero si hace unas horas que limpiaron se nota mucho, cierto es que por allí pasan centenares de personas al cabo del día.
Ah! se me olvidaba, en esta estación queda uno de los vagones de el antiguo tranvía que antes recorría Sevilla. Solo que algunos graciosillos se han dedicado a ponerle su marca personal.

Esta es totalmente opuesta a la otra estación de autobuses. Es verdad que es mucho más nueva y por tanto se nota que es mucho más moderna y más confortable.
Tiene 2 niveles, uno en el que hay bares, kioscos, están las taquillas y donde podrás esperar cómodamente a que salga tu autobús, y otro inferior desde donde salen los autobuses.
A pesar de ser más nueva y ser más cómoda, también tiene un no se qué extraño que le da un poco se sensación de suciedad. No es tan acusado como en la otra pero tiene un puntito.
También me parece un poco mas insegura, no se si por la localización, o por qué pero me da esa sensación. Quizás es un poco infundada porque nunca me ha pasado nada estando por allí, pero es así.
La cafetería grande que hay está sucia y se te quitan las ganas de pararte por allí.
Justo en la puerta tienes una parada de taxis que siempre está llena por lo que no tendrás problemas a la hora de pillar alguno. También tiene una buena combinación de autobuses urbanos y esta a un paso del centro.

Es la principal estacion de autobuses de sevilla, tiene una buena situacion y de facil accesibilidad en transporte publico.
Para moverte por las zonas mas visitadas de la capital.
En ella nos encontramos ventanillas para comprar billetes en diferentes compañias de autobuses que nos comunicaran con ciudades andaluzas, pueblos u otras ciudades españolas como Madrid o incluso con otro pais!! como Portugal.
Hay muchos horarios donde elegir dependiendo de si es un sitio muy demandado.