Ferrer

Su tienda, la de cosas que tienen, y Lucía que es un amor y trata super bien a todo el mundo, som una delicia.
Lo único malo: que no todos son igual de profesionales. Y os cuento por qué.
Fui a encargar un ex libris para mi padre, me atendió Lucía. Todo estupendo.
Les mando el diseño que quiero y me dicen que en 3 días. Me mandan una prueba y veo que tiene una errata el nombre, además que la tipografía no era la que quería. No me contestan y les llamo al tercer día (cuando lo tendría que recoger).
Después de varios intentos, de llamar para que lean el correo varias veces, y de explicar qué es una tipo sin serifa, consigo que esté el regalo para el día 4 de enero. Lo encargué el 26.
Cuando lo recogí al menos lo envolvieron y tal, pero esa falta de profesionalidad al no revisar los correos, ni llamar aún diciendo que estaba listo y que me llamatían, les quita muchos puntos.
La recomiendo pero hay que estar al tanto de sus «descuidos».

Es genial, el paraíso de los amantes de las papelerías. Hay de todo, una variedad increíble de plumas y bolígrafos de todos los precios, muchos artículos de música (carpetas, estuches, cuadernos…), algo bastante raro de ver en papelerías, unos papeles para regalo preciosos… Muy recomendable aunque eso sí, para algún caprichito o regalo, porque es bastante cara.

Da gusto entrar en una tienda donde el mostrador es de madera, en el que te hacen la cuenta a papel y lápiz (no tienen calculadora) y donde te ponen al vendedor que sabe del tema por el que preguntas. Es un auténtico placer comprar nostalgias de escritura en un sitio tan familiar y amable. CHAPEAU!!!

Pequeña tienda en la que es imposible averiguarlo todo. Sin conocer su historia y guiándome por los comentarios en Unilocal,me adentré y me quedé alucinado, tres personas atendiendo a una larga cola. Una simple papelería pensé.
Pero no, es una pequeña casa familiar donde es un rito el simple hecho de comprar un bolígrafo, una pluma o su correspondiente recambio. Y de eso te das cuenta nada más entrar.
Quizás no sea la papelería más barata de Sevilla, pero se ve la experiencia y lo bien que conocen su oficio y su rápido y ordenado trato. Y sí, tienen de todo.

Me encanta esta papelería que se encuentra en una localización deseada por tantos, y admiradas por los otros tantos.
Desde fuera se ve lo que te espera en el interior, una papeleria de las antiguas, con todos sus accesorios, que no puedes encontrar en las tiendas normales (plumas-​plumas para escribir, sellos, etc).
Después, y dejando de lado sus productos, hay que decir que su servicio es fenomenal, te ayudan en todo y si no tienen el artículo buscado, intentan proporcionarte un sustitutivo.

Ferrer es la papelería más antigua de España y están encantados de serlo!!!
Todo en este negocio está puesto con gusto y cariño y la atención es más que magnífica.
He de admitir que es la primera vez que he venido a esta papelería pero que tengo seguro que será el comienzo de una bonita «amistad». El motivo es muy sencillo, el otro día por la tarde estaba buscando unas cuantas cosas y entré por casualidad al pasar por delante. Concretamente buscaba un par de cuadernos para escribir y pintar, un lápiz de dibujo y unos cromos para mi sobrina. La chica que me atendió magníficamente, hija de la dueña, creo que me pudo sacar como 20 tipos distintos de cuadernos, no sé cuantos lápices y como mil cromos; estuvo dándome mil opciones y no le importó que dudara un rato a la hora de escoger, me sacó cuadernos que ya había guardado para verlos de nuevo, me dio su opinión… Un encanto de chica, vamos. Finalmente logré decidirme por todo y cuando voy a pagar me llevo la grata sorpresa de que por el precio de un cuaderno decorado en cualquier librería de grandes dimensiones (Fnac, Beta, El Corte Inglés…) me llevo 2 cuadernos, un par de lápices, unos cromos y una atención que no encontraré en ningún sitio.
Salí encantada con mi descubrimiento y felicité a la vendedora porque parace ser que hoy en día no está de moda tratar bien al cliente :)
Totalmente recomendada!!!

Este negocio centenario es un tributo vivo a la memoria de la calle Sierpes que se nos fue. Ferrer, junto a la confitería La Campana, El Cronómetro y la sombrerería de la esquina con Rioja, es el último reducto de una vía que en mi niñez tuvo comercios tan maravillosos como este.
No se trata de una papelería al uso, solo hace falta mirar su escaparate. En ella podrás encontrar lo habitual y mucho más: plumas estilográficas, tinteros, sellos, ex libris, encantadoras cajitas, diarios…, todo con una personalidad única que hace que Ferrer sea diferente.
La estrella de la casa es el higrómetro, vulgo «el fraile del tiempo», ese señor de larga barba cana que en el escaparate va marcando con su varita si hará sol, viento o nos caerá la mundial en unas horas (entonces se le pondrá, como por arte de magia, la capucha). Lo tengo en casa y os aseguro que no falla. Ahora que se acerca la Navidad, lo recomiendo como un regalo de los más originales y útiles que podréis hacer a ciertas personas con sensibilidad hacia este tipo de detalles.
Son agradables, tienen ese trato cercano hacia el cliente que ya apenas se ve. Todo es tan distinto y tan perfecto en Ferrer que asusta pensar en que algún día cierre sus puertas, como cerraron tantas en Sierpes.

Papelería Ferrer es ese sitio donde tus sueños se hacen realidad. Al menos los míos, claro está. He ido muchísimas veces solamente para mirar el escaparate, he entrado para poder admirar los cuadernos, diarios, cajas, bolígrafos… Todas las maravillas que tienen aunque nada más me pudiera llevar un lápiz o una felicitación de cumpleaños.
Por el enorme letrero de la puerta ya sabía que era una papelería muy antigua, pensaba que la más antigua de Sevilla pero consultando su web para esta reseña he descubierto que es la decana de ¡toda España! Así que tenemos en pleno centro de la ciudad una joya incluso de la historia. He comprado varias veces regalos de allí y, pese a estar siempre hasta los topes de gente, la dueña te atiende con una delicadeza y dedicación fuera de serie. Aunque hagas que te enseñe media tienda, de hecho más de una vez he tardado un rato en decidirme pero ¡es que me saca cosas tan bonitas que ni siquiera están expuestas! Desde 15 € podrás regalar un diario único y de ahí para arriba te puedes gastar lo que quieras en joyitas de la papelería.
Los precios no son ni caros ni baratos, está en la media de cualquier papelería otra papelería sin todo ese valor añadido. Aunque tienen tienda online yo no renunciaré a la experiencia de ir y que la dueña me enseñe esto y lo otro o de babear ante su escaparate. Y es que por mucho que avance la tecnología nada se puede comparar al olor de un libro nuevo.

Una de mis mayores aficiones son las palabras. Me encanta escribirlas, leerlas, crearlas, en definitiva, ¡jugar con ellas! Por esto, unos de mis objetos preferidos son los cuadernos, los papeles en general, los bolígrafos, las plumas…
Para alguien con estos gustos, un negocio como Ferrer, antiguo (s. XIX), siempre emanando ese olor a papel y madera… no puede más que ejercer una atracción irresistible. Lo tengo comprobado, es cruzar la puerta y algo en mí se transforma. Me deleito contemplando todo lo que tienen, disfruto buscando, probando…, y siempre siempre acabo comprando.
Si tengo que adquirir algún material de papelería u oficina, ¡no lo dudo!, lo compro en Ferrer. Si busco un regalo con encanto para alguien que comparta mis gustos, voy a Ferrer. Si simplemente estoy paseando por el centro, me paro en el escaparate de Ferrer y empiezo a pedirme esto y lo otro como un niño chico ante una vitrina colmada de juguetes…
En esta papelería encontrarás de todo (son especialistas en plumas), además de no tener unos precios desorbitados para estar en el lugar céntrico donde se encuentra. Si estás buscando invitaciones de boda, te la recomiendo, a nosotros nos atendieron con gran amabilidad, tienen modelos preciosos y los precios ¡bastante competitivos!