Un italiano con comida italiana de verdad, una calidad extraordinaria y un precio realmente bueno. Su localización permite que se pueda aparcar en el centro comercial Plaza de Armas(de hecho está enfrente), pero con transporte público también se llega muy bien. Es un local pequeño, pero bien aprovechado y muy bien atendido, y aunque no tiene unos exteriores estupendos(detalle que quizás podrían mejorar) no se puede dejar de reconocer que entrar a un italiano y que te salude una camarera«made in Italy» realmente encantadora y amable… no tiene precio! La comida está exquisita, hacen todo artesanalmente(pasta, masa pizza, etc.) y el precio es muy competitivo. Para los amantes de la comida italiana, será una grata sorpresa.
Julio L.
Rating des Ortes: 4 Sevilla
Estuve en este italiano por casualidad pura, porque la verdad es que nunca me había llamado la atención al pasar, vamos, que ni me había dado cuenta de que existía, pero una noche me llevó un amigo porque estábamos por la zona. Las pizzas que pedimos estaban buenísimas, de masa bien fina y de ingredientes sencillos pero bien combinados y de calidad. Comimos bastante bien pero nos quedamos con ganas de más de lo rico que estaba todo. El día que estuvimos fue bastante tranquilo, porque era entre semana y había poquita gente. Esto hizo que se notara más cómo era la atención: inmejorable. Nos atendieron bien y de manera cercana. Un opción estupenda para volver.
Alvaro S.
Rating des Ortes: 4 Nervión, Sevilla
No os dejeis engañar por el aspecto exterior del local, ya que la dueña es italiana y la comida es de verdad, pero de verdad a precios de verdad, no ese esnobismo de pagar 25 € por una pizza en locales horteras cercanos. Han ampliado la carta hace poco y tienen las típicas cosas que en italiano españolizado no encuentras. Lo recomiendo al 100%!!
Clara M.
Rating des Ortes: 3 Sevilla
El local en sí no me daba muy buena pinta ni me parecía especialmente acogedor pero al salir del Avenida(sólo frecuento esta zona, ahora que me doy cuenta, cuando voy al cine) era ya tarde y veíamos que nos íbamos a quedar sin comer. Así que las pedimos para llevar, porque el local no nos parecía una maravilla, parecían estar cerrando y no queríamos que nos metieran prisa. Pedimos un par de pizzas enteras para tres, estuvimos un rato esperando con una cerveza en mano y nos fuimos a comerlas a casa. El precio no era elevado, pero claro, es que luego descubrimos que tampoco lo era la calidad de las pizzas. Con todos los restaurantes italianos que hay por Sevilla, es difícil tener clientela si se es simplemente mediocre. Hay locales muy buenos y hay locales que te sirven pizzas buenas bastante baratas. En este caso, ni el precio ni la pizza parecían reseñables, así que no le auguro un buen futuro al restaurante si no se ponen las pilas. Ojalá me equivoque, claro, que con la que está cayendo, como para que no vaya bien el negocio.
Marta G.
Rating des Ortes: 3 Sevilla
Me gustan los italianos, me encantan y me pierden. Reconozco que nunca me cansaría de comer pizza y eso es un problema si quiero seguir perdiendo peso o simplemente entrar en la ropa. Por esa afición no puedo evitar probar cualquier local que se cruce en mi camino en el que sirvan pasta o pizza. No conocía Il Gladiatore y, de hecho, aunque lo hubiera conocido tampoco habría entrado porque su aspecto exterior no me gusta. Me parece el típico sitio que«se viste» de pijo para limitar la entrada de gente«normal y corriente». Pero, como ya he dicho, me pierde la pizza y me enamoraron con un reclamo«porciones de pizza». Si algo me gusta más que las pizzas son los locales en los que te sirven generosas porciones de pizza por precios bajos. Puedes probar varios sabores, comer pizza y no tener cargo de conciencia por excederte. Así que cuando me decidí a entrar iba con esa idea clara pero… no tenían porciones. Me quedé planchada. Me tocó pedir una pizza y sentirme gorda el resto del día. Como no me quedaba otra, me senté para pedir mi pizza. El sitio me sigue pareciendo pijo y ni siquiera me gusta su ambiente, pero ya que estaba allí solo rezaba porque no me clavaran demasiado por la pizza. Esa es la buena noticia, tiene un precio razonable. El sabor me pareció correcto, nada del otro mundo ni la metería en mi ranking de las mejores pizzas de Sevilla. Pero cumplió su función: evitarme la vergüenza de irme con el rabo entre las piernas o sentir que había desperdiciado el dinero. Recomiendo no ir con prisa porque yo cuando me iba descubrí que, además de pizza, tienen otro tipo de platillos con bastante buena pinta y postres artesanales italianos.