Todo en carne. Este local tiene varios certificados de calidad y de origen expuestos en su puerta que testifican la categoría de la producción que venden. El día que estuve en esta tienda había mucha gente pero como había varios hombres atendiendo la cola se despachó rápido. Aunque lo que más se vende aquí es la carne y los embutidos yo me fijé en otros productos. Y es que las carnicerías que son más grandes siempre suelen tener un repertorio de productos en conservas y quesos que merecen especial atención. Esta tienda no es una excepción en este sentido, había unos quesos artesanales elaborados con leche de cabra y de oveja con muy buena pinta, muchas latas y un bote de crema de queso cabrales que no pude evitar comprar, ya lo he probado con cogollos de lechuga y nuez, que cosa más rica. El embutido que compré: salchichón y jamón también estuvo muy bueno y fue barato, aunque debo reconocer que el bote de cabrales sí que fue un poco caro y me salió por 3 €, pero bueno, fue un capricho, un capricho exquisito.