Las Columnas

Muy típico picoter allí si tas x la alameda, sobre todo los serranitos pero… En la cocina han tenido que ir varias veces a fumigar porque hay bichos (cucarachas) y, el cocinero tiene las uñas más negras que un tizón. Al que no sea escrupuloso se lo recomiendo.

Bar típico de la Alameda pero no por ello más malo. Todo lo contrario. Están buenísimas las tapas y los precios asequibles.
Tapas típicas de toda la vida, gran variedad y a veces autoservicio y a veces atienden… según pille el momento.
He ido varias veces, viene genial para cuando echas la tardecita en la Alameda y te da la noche, así que ya cenas y si quieres ya te vas o si quieres puedes continuar. Lo que te pida el cuerpo.
Así que si quieres llenar bien el buche sin que sea un atraco a mano armada, este es tu lugar. Eso sí, comida de toda la vida, no esperes nada de lo «modernito» que se lleva ahora.

No es un sitio muy chic, ni glamuroso, ni de moda… Es un clásico de la Alameda en el que podrás tomar tapas buenas de toda la vida y a buen precio. Pero vamos por partes:
El servicio es según les da el punto, y me explico. La mayoría de las veces que he ido era autoservicio, pero sorprendentemente fui el otro día y el señor regordete que suele estar tras la barra estaba sirviendo. Se ve que no tiene mucha práctica y volvió un par de veces a repasar la comanda, pero bueno, la verdad es que la comida la sirvieron bastante rápido y estaba buena.
Recomendables: (siempre hablando en tapas) solomillo al wisky, croquetas o también puedes optar por un serranito ;)
Nota: lo mejor es pedir varias tapas que están bien de precio y así puedes probar mas cosas.

No creo que ni siquiera sea un bar de los llamados típicos; al menos si luchan por ese mercado podrían currárselo un poco, ya que el centro tiene templos en lo que a ese estilo se refiere. Y, si no, en cualquier barrio medio de la ciudad los hay a patadas iguales al menos.
Pero bueno, la impresión que me dio en primer lugar, no muy buena. El camarero nos dejó su libretilla, que nos apuntasemos nosotros las cosas y llevasemos la comanda a la barra, y además pagasemos en el acto (sin ticket ni nada que ayudase a descifrar aquella cifra que era la cuenta). Eso sí, la comida salio bastante rápida (no tiene demasiado misterio, que dígamos), aunque se tomaron por su cuenta la suposición de que, si no había aquarius de naranja, me confirmase con el blanco… Sin avisar ni nada. Esas caras de mala leche no ayudan a pedir que te sirvan bien, tampoco. Y carrileo nuestro llevando platos de la barra a la mesa, por supuesto.
Pedí unos chiprirones, que no estaban mal, con una ensalada de guarnición bastante aliñada. En general, para ser un sitio del estilo, me pareció un poco caro, por comida y trato. Y no me explico que estuviese medio llena la terraza… Pero bueno. Hay cosas mucho mejores en la Alameda, y si buscas algo típico hay opciones mejores no muy lejos. No creo que repita, a no ser que me lleven, claro… Como pasó esta vez.

Un bar sevillano de los de toda la vida. Su ubicación en el popular barrio de La Alameda y su terracita lo convierten en un sitio ideal para quedar con amigos para tomar la primera cervecita del día (y el aperitivo). Los precios son razonables y las tapas no están mal. nosotros pedimos adobito y el pescado estaba fresco y el sabor del adobo era muy bueno. Muy buena relación calidad precio.

Si hay un local que podamos calificar como clasico en la Alameda ese es Las columnas. aquí se hace gala de una cocina básica muy clásica y ahí radica su éxito, no hay grandes ornamentos pero si una seleccion de platos muy efectiva. esta consiste en aquellas comidas que podemos comer en cualquier casa andaluza. otro valor de Las columnas es el precio ajustado a las raciones que ofrecen, el unico pero son los camareros un poco rancios.

Betty disappointing food given it is in a local place in sevilla, dint waste your time… there are far better places around the block… try eslava instead
We had the seafood salad and patatas brava… both were not good

Muy buen sitio. Estuve este fin de semana de viaje y sólo decir que repetimos.
Tapas muy buenas y abundantes, sobre todo croquetas y calamares y de precio bastante bien

Bar normal para comer, no tiene una carta con platos especiales pero precios muy aceptables. Las patatas bravas sí que son muy recomendables! Otro punto en contra es el autoservicio, que te impide comer tranquilamente teniendo que estar atento para ir a por tus platos.

Las columnas es el típico bar de toda la vida, de esos que ya quedan pocos por la Alameda.
Tanto su terraza como su salón es bastante grande así que no suele haber problema para encontrar mesa.
Las tapas son las típicas de la ciudad, serranitos, mero empanado, etc a precios normales. La mayor pega que me encuentro siempre con este bar es que por la noche cuando es hora de cerrar te sirven y al momento ya están cerrando con lo cual estás comiendo con bastante presión, algo que deberían evitar porque se supone que si te ponen la comida en la mesa podrías disfrutar y no comértela a toda prisa y estresada.

Me habían dicho muchas veces que si vas por la Alameda y te lías y relías y no sabes dónde comer porque ya no es hora de nada, éste es el bar.
Siempre abierto para un serranito o un solomillo al whisky.
Los camareros son de esos que lo son de verdad, te sirven rapidísimo y no hace falta que le repitas dos veces lo que quieres.
No es alta cocina, pero desde luego, con hambre no te quedas.

Típico día que te vas a la Alameda y cuando te das cuenta son las 9 de la noche. Te has tomado cinco cervezas y un par de cubatas. Algo en tu estómago empieza a hacer ruido. Pues no lo dudes, tirando pa las Columnas que es gerundio.
Tapas abundantes y de toda la vida. Las espinacas con garbanzos están de lujo. La ensaladilla rusa también. Las cervecitas te la ponen gélidas y al vuelo, da igual la gente que haya siempre va a haber un camarero dispuesto a escuchar tus plegarias.
Eso si, el serranito hay que pedirlo. Irte de las columnas sin probar un serrano es pecado. Y si quieres un pack completo pide una media de bravas, a veces con demasiada mayonesa para mi gusto.
Visita obligada a uno de los pocos bastiones ‘no modernitos’ que quedan en la Alameda. Bar guerrero, con comida para quitar el hambre sin miramientos. Camareros de toda la vida. Paredes grasientas de toda la vida. A las Columnas hay que ir.

Es pasar por las Columnas y llenarme de recuerdos de los primeros años de facultad, ya que una vez cerrada la Gallega (sitio cutre y grasiento que deberían reabrir y nombrar patrimonio de la sevillanidad para que no lo cierren más) era el sitio más barato que quedaba por la zona y con uno de sus serranitos quedaba la cena más que zanjada.
En invierno nos metíamos al fondo y en verano en su terraza, bastante agradable como todas las terrazas de la zona.
La comida no está mala, pero es acorde al precio, la verdad es que puedes encontrar mejores espinacas con garbanzos, mejores pinchitos, mejor ensaladilla o mejor serranito en muchos sitios, pero claro… ¡el precio de aquí los hace muy populares!

«Siempre nos quedará Las Columnas». En una Alameda invadida a partes iguales por «modernas» y «perroflautas» (colectivos a los que pertenecen la totalidad de mis amigos) se agradece un bar en el que encontrar típicas tapas caseras de toda la vida. Porque luego pasa como lo que me ocurrió la noche antes de casarme: venía una amiga de Mallorca y quería probar tapas típicas de Sevilla. ¿Dónde la llevo? Porque la mayoría de sitios de tapas de la Alameda son ultra modernas, deconstruidas y cosas así. Por no hablar de los precios. Así que me la llevé a Las Columnas y salió encantada, chupándose los dedos.
No entiendo a quienes critican este sitio por su sencillez o por sus camareros. Los camareros de Las Columnas deberían ser patrimonio de la humanidad, porque son los típicos que encontrabas en cualquier bar de Sevilla hace 20 años. Que te recitaba tus tapas del día y te llamaba a voz en grito para recoger la comanda. Además, ¡son rapidísimos! Convencida estoy de que si en lugar de «Las Columnas» se llamara «Le Columné» y si los camareros llevaran media cabeza rapada tendría más prestigio entre las tribus que habitan la zona.
Tras la triste desaparición de La Gallega, reivindico Las Columnas como sitio tradicional de tapas de cuya calidad no podemos discutir porque están riquísimas. Si, las hacen al más puro estilo casero y si, es de lo más barato de La Alameda pero ¿acaso son eso inconvenientes?. He dicho.
Creo que es una visita obligada si quieres disfrutar del ambientillo de La Alameda y comer bien.

Ir a tapear a Las Columnas es encontrar las tapas de toda la vida (algunas demasiado viejunas) en una zona donde todos los bares y restaurantes han apostado por tapas más modernas.
Muy buena ensaladilla rusa, lo peor las patatas fritas que acompañan a casi todos los platos (pinchito, san jacobo, serranito). Precios económicos pero sin pasarse.
Terraza llena hasta la bandera y buen ambiente. Self service y rapidez

Visitar la Alameda de Hércules en Sevilla es casi obligatorio, sobre todo cuando cae la tarde y después de haber recorrido las zonas más turísticas, donde quizá hayas pagado caro por una buena comilona.
En ‘La columnas’ te sentarás y te sentirás ‘sevillano’, del barrio, vamos… como en casa. Sus tapas exquisitas, típicas de Andalucía y a un precio muy económico harán que no te quieras levantar… y claro, con el acompañamiento de la caña de rigor (porque es más de cañitas que de vinos)… no te querrás levantar del sitio, … y si lo dudas ¡no lo hagas hasta que estés muy seguro! porque siempre hay gente esperando!
Eso sí, con el estómago bien lleno después de haber saboreado los platos más caseros (ensaladilla rusa exquisita, croquetas de la abuela o la famosa pringá)… y con el ”entone” de las cañitas … podrás seguir disfrutando de los bares de la Alameda… y de esta zona, una de las más alternativas de la capital hispalense.
Buen provecho!!!

Las Columnas es un bar indispensable para los que vivimos en la zona –y, en efecto, también para guiris-​, como sito «de urgencia» para comer. También coincido en la vinculación sentimental o nostálgica al lugar. Muchos buenos domingos de mercadillo tomando el sol en su puerta para deshecharlo sin más. Y es cierto que tanto el personal como su espíritu de bar de barrio — que se puede comprobar mejor por la mañana, en los desayunos, está abierto desde muy temprano– no han cambiado.
Muy económico, pero no tan grasiento, diría yo, aunque haga veinte años que no se salgan del abc de su carta de tapas. Además de la pechuga de pollo, la mejor opción si quieres llenarte con un sólo plato, está su, en serio, estupenda ensaladilla, el solomillo al whisky o al roqueford, chipirones plancha,. en fin, nada del otro mundo, es cierto, pero tienen cierta variedad de platos a la plancha que aunque no estén hechos con alimentos de primerísima calidad, tampoco pueden considerarse comida basura.
Y los camareros… será porque llevo muchos años yendo — también tienen varios periódicos, algo no tan frecuente en Sevilla dónde sólo sueles encontrar el ABC– pero a mí me resultan amables. Son ultrarrápidos, esa es otra ventaja y, bueno, ¡actúan como los típicos camareros de toda la vida! con profesionalidad. Serios sí, no van a preguntarte si te ha gustado la comida, no están para eso, ni tienen esa cultura, pero hacen su trabajo de forma eficaz
Yo voto por Las Columnas :)

Tengo que discrepar contigo, Óscar.
Será porque me estuvieron alimentando durante los largos y penosos años de mi juventud en los que no nos podíamos permitir otra opción aparte de la Agustina, la desaparecida Gallega (¡si, la de las bombas¡), y Las Columnas, pero tengo una debilidad por este sitio.
Es verdad que es uno de los típicos bares de guerrilla que dan forma al concepto «grasiento», que tras la época que comento me he pasado mas de cinco años sin sentarme en sus carismáticos veladores en los que antaño te tomabas una birra tras el dominical paseo matutino por ese «mercaillo» de la Alameda, pero es que entre tanto bar de diseño al menos conserva su autenticidad. Quizás te estén haciendo un favor al atenderte, pues en pocos sitios podrás comer por 5 pavos… La pechuga de pollo al roque es una buena elección.
A lo mejor mi benigna crítica se debe a que mi subconsciente me dicta que si sigue esto de la recesión y el decrecimiento, igual tengo que volver a convertirme en un asiduo…

Toda la gracia que tienen los camareros del restaurante de al lado la tienen de resabiados y listillos los de este sitio. No es que te traten y atiendan como el culo, es sencillamente que deben creer que te están haciendo un favor a atenderte.
Delito tengo yo al comerme estas tapas recalentadas que me estás intentando colar y encima pagarte.
Si no te quedan mas huevos que comer aquí, pide un serranito es lo único que merece la pena.
Never again Cari!

A very nice place to eat tapas and drink beer. The dishes are very typical, prices are good and portion sizes are not too small. Furnishing is simple and rustic.
Great to start a night out at Alameda de Hercules with its great atmosphere and its many bars and restaurants.

Sitio típico de tapitas por excelencia en la zona centro de Sevilla. Muy cerquita de la Catedral. Por lo que hay gente de la ciudad y turistas.
Siempre tiene muy buen ambiente, sobretodo por las tardes esmuy recomendable para tomar unas cervezas con un montadito. El más famoso el de pringá.
De precio está bastante bien, sobretodo comparado con los bares de la zona, que al estar frecuentados por turistas son carillos.

Sitio típico, cañitas, tapas y buen humor del perdonal. Amplia variedad de tapas.