Los Remedios

El bar los Remedios queda situado en la calle Niebla, paralela a República Argentina, por lo que es normal verlo por las mañanas y a mediodía lleno de gente que va a trabajar a los negocios aledaños.
Se trata de una cafetería especializada en desayunos con diferentes tipos de pan y rellenos para tu tostada. Llama la atención que por las mañanas hay un número de alto de camareros en la barra para atender rápidamente (de hecho lo consiguen con creces). Las tostadas están buenas y el servicio es rápido; cosa importante para la zona en la que se encuentra en donde sus clientes exigen rapidez.
También puedes pasar por allí al mediodía y tomar alguna tapilla rápida.

Este sitio hace esquina y tiene ¡tres puertas!
Es que me llama mucho la atención eso. Es de estos lugares con solera, con su barra en medio del bar (así hay más barra y más señores apoyados en ella) con camareros «miarmeros» y ambiente heterogéneo.
Al dar casi a República Argentina, es común ver por aquí a trabajadores de traje y corbata, de las empresas cercanas, bebiéndose un café. En la mesa de al lado, una parejita con un niño, y más allá, un grupo de colegas que se ha parado a merendar. En fin, que todo tiene aquí cabida.
Son muy amables y bastante rápidos. Aunque, por poco me estoy riendo todavía de una vez que fui con un colega a tomar café (que es uno de esos de traje y corbata que trabaja cerca) y no le echaban nada de cuenta. Por poco no sigue allí apoyado en la barra pidiendo que le echen un poquito de leche fría a su café. Luego iba yo a que me dieran otro vaso (porque soy de esas que se quema mucho) y me atendían rapidísimo. Es divertido. Igual le tienen un poco de tirria a los trajeados o algo…
¡Ah! Y también se puede comer allí, ¿eh? ¡que no todo va a ser merendar!

Otro negocio mítico en el que confío desde hace más de una década. Cuando todavía no se llevaba eso del diseño web no del community management yo trabajaba en una productora como manager de grupos musicales. Aprendí muchísimo en aquel trabajo porque mi jefe-​socio se encargaba personalmente de todas las partes del proceso, desde el contacto con los clientes a la producción pasando por la cartelería y el diseño de materiales. Así que como podréis deducir visitaba mucho esta imprenta para todo tipo de trabajos: carteles, octavillas, trípticos, dípticos, tarjetones…
Me gusta que todos esos trabajos salen con ese toque profesional y de imprenta que no consigues en las típicas copisterías. Trabajan con todo tipo de tamaños y los acabados son igual de buenos tanto en color como en blanco y negro. También trabajan todo tipo de materiales, ¡hasta la carátula de un disco nos hicieron una vez! Respecto a los precios, si pides cantidad por supuesto es más barato porque amortizas más los moldes pero aún para pocas cantidades tienen precios bastante competitivos. Mira que no vivo precisamente cerca de esta imprenta, pues todavía sigo acudiendo a ella para cualquier trabajo que quiera que salga bien. De hecho seguramente ellos harán las invitaciones de mi boda.
Por último no puedo dejar de comentar el trato, increíblemente bueno. No sé cómo a los dueños no les han salido alitas conmigo, porque soy de las que no sabe explicar lo que quiere, o cambio de opinión en mil ocasiones mientras lo explico y porque no tengo gusto ninguno a la hora de componer visualmente. Se nota que llevan muchísimos años en la profesión y que han hecho trabajos de mucha envergadura. Así que mi recomendación es que os pongáis en sus manos, que por poca pasta y con mucha maña os saldrán unos trabajos de imprenta que todo el mundo admirará.