Este sitio lo descubrí de casualidad, uno de estos días que se te hace tarde fuera de casa y te mueres de hambre. Estaba con un amigo del barrio(de ese barrio, no del mío.) y le dije: «Por dios, llévame a un sitio a comer algo que fallezco en breve.»(yo es que soy de buen comer…) Pero las tardes-noches de invierno entre semana, muchas veces no se encuentra una el ambientito que le gustaría. Pasamos por la puerta del sitio este y había más pizarras que mesas. Todas repletas de sugerencias: montaditos, revueltos, tapas, etc… La oferta de la carta era notablemente menor que la de esas maravillosas pizarras en las que todo se te antoja. Probé el revuelto, una de sus sugerencias. De champiñones y gambas. Aunque el que llegó solo tenía champiñones y en lugar de gambas había jamón. pero bueno. Estaba riquísimo igualmente. El serranito, que junto con la ensaladilla es el baremo por el que se puede medir la calidad del bar, estaba aceptable. El primer bocado riquísimo(son de los que tienen el detalle de añadirle una tortillita francesa sin preguntar) pero luego el filete digamos que no era el mejor filete del mundo. Espero que fuera algo ocasional… porque el resto de cosas estaban ricas. Bueno… detalle!(importante además…) el jamón del serranito era«de mentira», que eso es otra de las cosas importantes en un bar. Sí, lo siento, a lo mejor soy una exigente, pero es que el jamón me gusta mucho, y el que venden cortado y plastificado ¡¡no vale! Las tapas de solomillo también las he probado allí, están bien servidas, y el precio es barato-estándar: 2euros la tapa. Eso sí, el camarero es un poquito rancio, y eso que yo le miraba el ojo bueno para no despistarnos ninguno de los dos. Le hablaba alto y claro pero ni se enteraba ni te servía con ganas la comida. Parece que te está haciendo un favor y que yo sepa le están pagando, y yo también le voy a pagar lo que me como, así que… no sé… un poquito más de alegría, ¿no? Pero, aparte de lo simpático o no que pueda ser el camarero y de que los filetes no los he pillado nunca en su mejor momento, la comida está bastante rica, bien de precio y tanto el comedor interior como la terraza son amplios, con lo que no hay que esperar mucho para comer allí.
M Carmen M.
Rating des Ortes: 4 Sevilla
Cuando llega el buen tiempo a Sevilla, éste es otro de los grandes sitios a los que ir a tomar unos buenos caracoles o cabrillas. Durante el resto del año, es unos de esos buenos bares de barrio en los que sentarse a tomar algo, resulta bastante placentero. Tiene buenas tapas y se come muy bien. Yo, sobre todo suelo ir en temporada de caracoles para degustarlos. Está al lado de ‘El cateto’ otro especialista en caracoles, y sí que es cierto que el ‘Manzanilla’ me lo tomo como mi segunda opción si veo que en ‘El Cateto’ resulta imposible sentarse. También se llena pero al menos no tanto como el resto de bares de la cera… eso sí… los caracoles no están menos buenos… están buenísimos! Ah! Los camareros son bastante simpáticos y atienden muy rápido y bastante bien. Además el local es muy amplio y cuando hace buen tiempo ponen veladores fuera. Yo no sé porque será… pero es andar por esa calle y me entran ganas de sentarme en todos los bares!