De esta ferretería siempre me ha llamado la atención un muñeco que tienen subido a una escalera… y siempre, siempre, siempre, no he podido evitar asustarme cuando he pasado por la puerta. Desde el primer momento que me pasó esto, esta ferretería se convirtió para mí en la ‘ferretería del muñeco’. Y siempre que nos ha hecho falta una tienda de este tipo, se me ha venido a la mente esta ferretería. Además la he vistitado en varias ocasiones, y siempre me han atendido estupendamente y me han vendido lo que necesitaba. Tienen un trato excepcional, muy respetuoso y te ofrecen un servicio muy bueno. Cuando he comprado algo que al final no me ha servido, no me han puesto ningún inconveniente para devolverlo. Es una gran ferretería, muy completa y profesional, en la que realizan un trabajo muy responsable.