Monasterio de San Jerónimo

Es un edificio espectacular y eso que solamente se conserva el patio central, rodeado de una galería de arcos impresionantes. Suele utilizarse para actos sociales y culturales de alto nivel.
Es un lujo poder disfrutar de un concierto a la luz de la luna en tan mágico lugar o un desfile de moda entre esas piedras.

De los mejores monumentos por la historia que entre sus muros guarda en Sevilla, y por desgracia, de los menos conocidos. Lo mejor es que acaban de terminar parte de su restauración y últimamente se están realizando varios eventos en su interior, especialmente en su claustro y en unas salas nuevas construidas para exposiciones o conferencias. Por ejemplo, la última pasarela SIQ Sevilla, se llevó a cabo en mayo en su claustro.
El monasterio de San Jerónimo de Buenavista, de estilo gótico, está situado en el barrio que lleva su nombre, justo en frente del río, en la zona norte de Sevilla. Fue fundado en 1414 por fray Diego de Sevilla y pertenecía a la orden de San Jerónimo. El año pasado cumplió 600 años y no se le hizo los honores que merece.
Además de monasterio, servía de hospedería para todo visitante que llegaba a Sevilla ya que era un lugar de paso para todo aquel que entrara a Sevilla por la puerta de la Macarena. Algunos de los reyes españoles más ilustres como Carlos I en 1526 con motivo de su boda en el Alcázar con Isabel de Portugal, Felipe II y Felipe IV, sin olvidar a los Reyes Católicos. Fue justamente Felipe II quien estableció entre sus muros, la primera imprenta de Indias.
Hoy en día, en el museo de Bellas Artes puede verse una escultura de terracota de San Jerónimo realizada por Pietro Torrigiano, que en su momento estaba situada en el monasterio. Pero además de esta escultura, el monasterio tenía obras de artistas tan conocidos como Valdés Leal, Murillo o Zurbarán que también pueden verse en el citado museo.
Fue con la desamortización de Mendizábal en 1834, cuando el monasterio fue abandonado y comenzó su decadencia. A partir de entonces, tuvo varios usos. Un año fue escenario del festival Territorios de Sevilla, y como anécdota curiosa fue donde Paquirri e Isabel Pantoja celebraron su boda.
En la siguiente web se pueden encontrar los datos artísticos del monumento:

Quien quiera ver los actos que se han llevado a cabo hasta el momento en el monasterio, puede ver el siguiente blog:

Prácticamente me he criado en un monumento tan importante como abandonado. De críos jugábamos en sus patios a los que entrabamos por los muretes derruidos. Nos contábamos historias de fantasmas y encontrábamos cada uno de sus recovecos.
Después celebramos carnavales de Sevilla en su patio y vimos cantar a los Orishas, todos mientras Colón en alguna parte anhelaba haber paseado por esos pasillos con unos monjes de los que se cuentan algunas cosas muy espeluznantes.
Un monumento totalmente unido a la vida de los habitantes de un barrio tan olvidado por las autoridades de la ciudad como esta joya de la que os hablo.

El Monasterio de San Jerónimo de Buenavista, en el barrio homónimo, es un monumento con un altísimo valor patrimonial y artístico que, desgraciadamente, se encuentra semi abandonado y en malas condiciones de conservación. No entiendo muy bien por qué ocurre eso en una ciudad en la que gran parte de sus actuaciones se dirigen a favorecer el turismo. Quizás se deba a su situación apartada del centro histórico. El caso es que este estado de semi ruina le confiere cierto atractivo (aunque sea con el sentimiento de pena unido). Más por encontrarse cerca del río, en un barrio popular y obrero y porque en el mismo recinto del monasterio se halla también una peña flamenca con mucho sabor y solera, la Peña Los Cabales, un local muy modesto y básico en su interior, como casi manda el culto a este arte que también surgió entre gente pobre y desclasada. Y fuera, junto a las altas paredes del monasterio, sí que dispone de mesas y sillas suficientes para disfrutar del sol y del entorno en un día que, sea cual sea el que vayas, considerarás especial. Algunos amigos y amigas han celebrado allí cumpleaños (previo acuerdo con el propietario de local) y han resultado jornadas memorables.
El edificio del monasterio data del s. XV y es de estilo gótico flamígero. Además de lugar de culto y vivienda para religiosos, fue utilizado como hospedería (en donde pararon desde los Reyes Católicos hasta Felipe IV). Otra de sus curiosidades históricas es que albergó una de las primeras imprentas sevillanas, tras serle concedido el permiso para emitir Bulas de las Cruzadas para las Indias. En su interior albergó tallas y pinturas de gran valor (especialmente una escultura de San Jerónimo de Torrigiano, pero también obras de Murillo o Valdés Leal), que fueron saqueadas tras las desamortizaciones y por el ejército napoleónico, y algunas de las cuales puedes ver en el Museo de Bellas Artes.
De lo que debió ser una construcción esplendorosa sólo se conserva uno de los claustros con esbozos herrerianos y piedra proveniente del Puerto de Santa María. Y digo esplendorosa, porque aún lo es, a pesar de su esquematismo. Allí se celebraron durante unos años conciertos del ciclo Territorios, organizado por el Ayuntamiento, y resulta un lugar increíble para presenciar espectáculos. Yo he escuchado allí al mítico extraterrestre Juan el Camas y a la banda de Goran Bregovic, entre otros (y es cierto que la música balkánica como que pasó su momento, pero este concierto fue una locura, el maestro Bregovic nos fue llevando hacia ella poco a poco, en uncrescendo que hizo que temblara todo el edificio),