My Way

Si te gusta la comida americana, apunta My Way a tu lista particular.
Su fuerte son las hamburguesas, con diferentes variedad y a cuál más buena gracias a la calidad de sus ingredientes, pero disponen de una variada carta con diferentes productos habituales en la gastronomía americana, yendo desde los habituales burritos hasta los famosos y no tan habituales en España Corndogs (perritos de maíz, esto es, una salchicha rebozada en una cobertura especial).
Además, si lo tuyo son las emociones fuertes (o simplemente, si posees un estómago más amplio que el bolso de Mary Poppins), dispones de diferentes retos al más puro estilo «Crónicas carnívoras», con los que ganarás el derecho, en caso de superarlo, de tener tu fotografía en el hall de la fama e irte a casa con una camiseta para demostrar tu proeza.
En cuanto al servicio, no sé si es porque fuimos a una hora relativamente temprana y la cocina no estaba aún a pleno rendimiento, las comandas tardaron un poco en comenzar a salir, pero en cuanto comenzaron, salieron con buen ritmo.
El precio es un poco (solo un poco) superior al de otros sitios similares (sin contar franquicias estilo Foster Hollywood o Fridays, que siguen siendo más caros), pero también es cierto que la calidad de la comida también es superior (la carne es de una calidad excelente). Si es cierto que los postres son un poco caros, lo mires como lo mires.
Para completar la experiencia, podrás acompañar la comida de diferentes bebidas al más puro estilo americano, como CocaCola de vainilla o Dr. Pepper.
En general, si eres de comer rico y mucho, quedarás saciado en ambos aspectos, así que no lo dudes más, llama a tus amigos y acércate a My Way, seguro que no te arrepientes.

Pues sí. My way se merece sus 5 estrellazas. Yo soy muy de hamburguesas de estilo más gourmet, pero si tienes alma de gordo y un día te quieres dar un homenaje al estilo más americano, tienes que venir a MyWay.
Las hamburguesas están muy ricas y tienen de muchos estilos y para todos los gustos. Encontrarás algunas más originales, otras más arriesgadas (¿donuts?) y otras más sencillas, pero no defraudan, acabarás lleno.
Los entrantes son solo para los que quieran jugársela, pues acabarás dejándote algo.
Las bebidas son americanadas puras, como la Coca cola de vainilla o Cherry coke, aunque a mí no me gusta la cola.
Lo que más destacada de este local es su servicio. Son amables y agradecidos y les caemos muy bien los Unilocalers.
Si sabes a lo que vienes, MyWay no te decepcionará.
Enjoy!

Como amante de las hamburguesas, suelo ir s veces a este restaurante. Buen ambiente y decoración, los asientos quizás un poco incómodos, pero el servicio y los camareros bastante atentos y agradables. En mi última visita, pedimos un plato de patatas gratinadas con pollo. Buenisimas con la salsa que traen (también muy recomendados los nachos). Mi hamburguesa fue la «Nueva Jersey», una hamburguesa doble con pepinillo, tomate y dos salsas burger diferente. Una con sabor a la clásica salsa burger y otra un poco más picante. Acompañado de una buena ración de patatas. Para beber cerveza Budweiser… A mi me encanta. Como siempre, algo que yo valoro mucho en una hamburguesa, la cantidad de aceite que tiene, apenas chorrea aceite. Recomiendo probar también la hamburguesa con chili con carne. Sólo apto para estómagos fuertes ;-) el lugar es conocido también por sus retos. Aún no me he envalentonado para hacer alguno pero… ¡Quizá algún día! En definitiva, lugar muy recomendable, con estilo americano donde comer unas MUY buenas hamburguesas y en cantidad.

La decoración está muy bien y el servicio es genial.
Tiene todo tipo de comida americana y unos retos muy buenos (si consigues acabartelo te invitan a ese plato). De todo lo que he probado lo mejor son las hamburguesas.
Para mí, el fallo está en que la comida no me termina de encantar para el precio que tiene.
Ahora han puesto unos menús diarios a 10 €, al mismo precio que restaurantes de la competencia muy conocidos, aunque este no incluye refill. Así que creo que le falta un poco de gancho y tendrían que poner alguna ventaja y no al revés.

Como segunda vez en My Way, sigo pensando que no está mal. Está vez fui con mis hijos, que algo de hamburguesas saben.
El local no es especialmente grande y deberías ir con antelación (no hacen reservas). La decoración es típica americana, sillones de cuero separando mesas como en las cafeterías de las películas.
La comida no está mal, la hamburguesa bien hecha, el pan aguanta bien todo lo que le pongas. Pero el pan del perrito estaba bastante malo y no aguantó el «big perrito».
Un punto a su favor es el relleno de los refrescos, aunque ya esté extendido en otros sitios similares.
Si sois atrevidos, plantean unos súper-​retos para estómagos valientes.
Bueno, un sitio que no destaca por nada pero tampoco es para no ir más. Si me coge cerca y con hambre volveré.

En busca de un hamburguesote, buscamos en Unilocal y dimos con «My Way». Además, nuestros amigos (con los que íbamos) ya habían estado y eran fans de este sitio.
Al entrar te encuentras un local decorado estilo americano con sus sillones seguidos de esponja y cubículos donde se separan las mesas. Los camareros, bastante atentos, nos dijeron que nos sentáramos donde quisiéramos.
Nos dieron la carta y, bajo mi opinión es de esos sitios en los que te gusta todo lo que hay en la carta y no sabes absolutamente qué pedir.
Me dejé aconsejar por mis amigos y comí un sandwich increíblemente bueno que no pude ni terminarme por lo grande que era. De entrante pedimos unas patatas fritas con una salsa (parecida a la césar de las ensaladas), queso fundido y bacon. Estaba bien pero para cuatro que comemos bastante se nos quedó corto, aparte me pareció un poco caro (alrededor de 7 euros). Los chicos pidieron hamburguesas de más de 250g y decían que estaban buenísimas, pero una de las mejores cosas de este sitio es que los refrescos son rellenables (y pagar solo uno) todas las veces que quieras, y además son de 350cc.
En total pagamos como unos 50 € entre los cuatro.
Como dato curioso de este local es que puedes encontrar bebidas americanas (estilo Mountain Dew, Cocacola de Vainilla, Cherry coke…) y salsa picante (Mega death) para llevarte a casa.
También tienen retos (de superhamburguesas, alitas de pollo muy picantes o perritos calientes muy grandes) que, aparte de no cobrarte la consumición (si superas el reto), te ponen en una foto en la pared de la fama y te regalan una camiseta.

It looks like I may be the first American to write a review and I want to let you know that the food we had was excellent! I had a burger and the meat was leaner and more flavorful than the vast majority of burgers that I’ve ever had. The owner, José, is a wonderful guy. With his collection of U.S. memorabilia he has created a delightful atmosphere. Trust me on this one, if you’re a visiting American check this place out, you won’t be disappointed. Highly Recommended!

Un restaurante de comida ameridana al estilo de la marca «Friday’s» (según cuentan el cocinero trabajaba allí antes de decidir fundar su propio negocio). A pesar de que está un poco escondido, casi siempre te encuentras gente, es muy popular, de hecho recomiendo llamar para pedir sitio antes de ir porque a veces hay cola. La comida es abundante y bastante sabrosa, con gran variedad de hamburguesas, nachos, ensaladas, perritos, sándwiches, etc. además de bebidas de importación que no se pueden encontrar en ningún otro lugar de Sevilla. El precio no es una ganga, pero tampoco es caro, me parece muy adecuado para la calidad que ofrecen y, la verdad, no duele pagarlo.

Estuve hace unos días por recomendación de un amigo y el sitio está estupendo.
Por fuera, tal como dicen parece un bar, pero por dentro es otra cosa. Comida estilo americana (tipo Friday, Foster, Tommy’s, etc…) pero con una carta mucho más variada. Un montón de hamburguesas «exóticas» que no encuentras en otro sitio (yo probé una que llevaba mango… madre mía). Las alitas de pollo muy cercanas a las auténticas americanas… lo dice uno que ha vivido en USA… en fin. El sitio estupendo. Para colmo traen cosas importadas desde USA que las puedes comprar (ciertas bebidas, chucherías americanas, etc.).
El precio, si bien no es un sitio barato en plan los 100 montaditos, pero sale más económico que la mayoría de las cadenas americanas, o sea que muy bien.
Solamente hay que tener en cuenta unos detalles: el aparcamiento no es fácil por la zona y el sitio está un poco escondido pero bueno, tanto Apple Mapas como el Google Maps te llevan directo buscando por el nombre del sitio…
A la hora de beber, hay refill pero recodad preguntar que bebidas entran en el refill, que no son todas… para que luego no haya sorpresas
En definitiva, un sitio de comida americana llevado por gente que se percibe que les mola el rollo americano y eso se nota. Lo recomiendo.
PD: Lo de darle 4 estrellas en vez de 5 es porque obviamente, la localización, la comodidad de llegar y aparcar y el local en sí, obviamente no se pueden comparar con los de las grandes cadenas comerciales. Es algo más sencillo, pero merece la pena probarlo.

Podría decir muchas cosas sobre My Way pero siempre he dicho que las dos cosas más importantes para salir a comer son: Calidad y servicio. En mi visita he conseguido verlos de principio a fin, mis acompañantes han salido contentos por la visita y yo he salido haciendo «la croqueta» (¡285gr de carne más que interesante!).
La primera vez que entras puede parecer un bar normal con decoración similar a otros bares americanos y con sólo hamburguesas, pero después te das cuenta que no es así para nada. El servicio es muy bueno, al grupo y a mí nos aconsejaron desde el principio, nos explicaron cómo iba cada punto de la cara y la comida que más sale.
El punto más interesante fue el refill de las bebidas y es algo que no había visto hasta ahora. El precio era parecido a otros refill pero como he dicho, lo curioso era recibir un botellín de 350 ml (existe y en algunos sitios piensan en los clientes) cada vez que queríamos repetir la bebida y no era el de máquina que te encuentras en todos lados (con dos botellines ya te sale cada uno por 1,5 €).
La carta muy variada y con muchas opciones disponibles aunque la grata sorpresa fue descubrir que tenían bebidas diferentes a las que puedes encontrarte en cualquier sitio (Coca-​Cola de vainilla, Dr. Pepper,…).
Otro punto interesante de la carta era la parte del «reto», donde te ofrecen 4 platos disponibles (elegir uno) y en un tiempo determinado comerte todo lo que te pongan por delante, por lo que veo hay poca gente que lo ha conseguido ¡pero existen! (adjunto foto de los retos disponibles).
El grupo era de 5 personas y aparte de unas patatas para compartir (dependiendo del hambre puede ser poco pero también hay que tener en cuenta el plato que se pedirá cada uno. Las patatas se aproximan mucho a otros sitios, aunque en este punto tengo que decir que me gustaron más por una simple cuestión, ¡la salsa! La fuente estaba repleta de salsa con las patatas, algo que se agradece y si os gusta el pollo, se puede añadir.
El entrante lo disfrutamos pero las hamburguesas que pedimos de 285gr fueron mejor aún. La carne la pedí poco hecha y la disfruté en cada bocado. Para situaros, se llamaba Spain la hamburguesa con queso de cabra y jamón ¡muy buena! y la calidad en general estaba muy bien pero voy a describirlo aún más.
La carne se notaba que era buena y que se hacía para las de tamaño grande, el tamaño del queso de cabra era bueno y estaba muy rico aunque hubiera preferido que estuviera un poco derretido, el jamón estaba bien y muy correcto y el plan, estaba rico, no duro, blando aunque hubiera preferido un pan más consistente. Este punto es mío y muy personal ya que son bastante exigente con el pan de hamburguesa. De todas formas salí bastante contento con el plato y seguramente repetiría el tamaño pero de diferente tipo.
Por lo que me comentaron, también hacen envíos a domicilio. El precio de la carta en general no era muy alto para la calidad y cantidad que ponen aunque creo que las ensaladas podrían ser un poco más baratas o más grande. El servicio estaba bastante limpio, y todo muy correcto.
Al terminar la cena, todos estábamos hasta arriba y el postre era ya imposible, eso sería para otra ocasión, ya que la visita fue mejor de lo que podría imaginar y volver sería lógico después de la experiencia.

Empecé a comer hamburguesas de este restaurante americano encargándolas por JustEat y están buenísimas!
De vez en cuando está bien comer una buena hamburguesa, así que no lo dudes y aunque te parezca caro, prueba. No creo que te arrepientas sí te gusta este tipo de comida.
Puedes ir a su local o bien pedirlo para casa.
El repartidor va en bici y con una «mochila» que es el contenedor de la comida.

No soy muy fan de la comida americana, pero cuando me pica el gusanillo este lugar siempre estará por encima de, por ejemplo, un Foster’s Hollywood. ¿Por qué? Fácil: por el servicio, la comida-​bebida y la decoración, en ese orden. Me gusta que esté en una calle poco transitada, me gusta que el salón no sea exageradamente grande y me encanta que sea un negocio familiar.
Lo descubrí hace poco y siempre estoy esperando a que surja la excusa perfecta para ir a cenar. Como digo, el trato del personal es profesional, cercano y sincero y me emociono cuando observo que una idea familiar va teniendo cada vez más éxito.
La bebida… uno de los principales motivos para venir aquí. La bebida importada quiero decir. Mountain Dew, Cherry Coke (también en versión Zero), Dr Pepper, Fanta de sabores… También tienen refrescos típicos en versión refill, pero si vienes aquí merece la pena probar algo nuevo.
La comida es genial, en especial las hamburguesas. La carne es muy sabrosa y me gusta que el pan no sea el típico con semillas de sésamo, sino un pan más americano. Mi recomendación personal: la burguer con mango y curry, a mí me tiene ganada!
Otro valor añadido de este lugar son sus retos. Tienen varios: reto hot-​dog, reto alitas de pollo, reto nachos, reto sándwich y como no, reto burguer. El reto en cuestión tiene un tamaño exagerado y si te lo zampas en menos del tiempo límite (varia dependiendo del reto, pero suele estar en los 20 – 25 minutos) pues te sale gratis y te inmortalizan en el muro de los que han superado algún reto. Por ahora sólo tres lo han conseguido, aunque yo me lo estoy pensando con el reto de las alitas de pollo…
Por último, y no menos importante, la decoración. Es una pasada la verdad, los detalles están muy cuidados. Lo único que me crea un poco de desconfianza son los botellines de Coronita colgando en el techo.
En cuanto a los precios, son moderados en mi opinión, teniendo en cuenta la calidad y la cantidad de los platos. Con poco más de 12 € tienes un almuerzo o cena más que correctos (entrante a compartir+plato principal+bebida). Yo ya estoy contando las horas para volver!

#LunesDeReseña
Indiferente. Me temo que así me quedé tras cenar en My Way por primera vez, a pesar de que había oído cosas muy buenas de este restaurante americano a otros Unilocalers. Antes que nada, debo decir que estoy planeando darle otra oportunidad para ir con más gente, así que espero poder revisar esta opinión para mejor. Pero bueno, la verdad es que en base a la experiencia generada por el momento no puedo pasar de las dos estrellas porque, como dice el texto que acompaña a esta puntuación: «Bueno… He tenido experiencias mejores».
Estuvimos para cenar dos personas y pedimos una hamburguesa Hawai y una California. Tras haber oído que estaban estupendas, me llevé una sorpresa al comprobar que no eran, ni mucho menos, para tanto. Sobre todo por la carne, que directamente no sabía a nada. En serio: a nada.
Aparte de la carne, que ya digo que fue lo que tiró por tierra la experiencia, el pan de ambas hamburguesas estaba más bien durillo y no acompañaba al resto. Por lo demás, bien de tamaño y acompañamiento, aunque hubiera preferido unas patatas fritas más «caseras».
Independientemente de esto, el sitio está bien de menú (tienen una carta muy interesante y amplia que anima a ser más estudiada), decoración y atención de los camareros. Volveré porque me quedé tan extrañado entre mi experiencia y la que había escuchado de otras personas, que prefiero pensar que fue algo aislado. Así que lo dicho… ojalá que a la próxima pueda subir esta puntuación.

Es el mejor americano de Sevilla. Sin lugar a duda me deja encandilado con sus hamburguesas y refrescos (de importación). Los dueños y los trabajadores del local son de lo más cercanos y amables, te recomiendan todo tipo de productos e incluso sus recetas.
Amo la hamburguesa Las Vegas, con su salsa barbacoa con el picante justo. También destaco sus patatas con queso y beicon, que para comenzar esta siempre de lujo.

Le pongo 4 estrellas por varios motivos: 1) La decoración es excelente. 2) El servicio no puede ser mejor. 3) La carta es muy variada 4.) La comida es aceptable. Quizá sea este último punto el que más me decepcionó del local, todo lo demás fue de maravilla en mi primera experiencia en My Way, y ¡ojo! no es es que estuviera mala la comida ni mucho menos, es que simplemente me la esperaba mucho mejor.
Analizando la comida propiamente dicha he de decir que probé los cheesy jalapeños que no me sabían a jalapeños por ningún lado, el pollo kentucky que en mi opinión pese a estar bueno tenía algo pasada la corteza exterior, y la doble hamburguesa Las Vegas. No sé si soy muy exigente con las hamburguesas pero me pareció bastante normalita, sin pretensiones, una carne de esas que puedes encontrar en casi cualquier súper, el queso derretido estaba bueno, una loncha de bacon todo lo contrario a crispy y lo mejor el pan que estaba muy rico.
Al menos merece la pena ir de vez en cuando para ver su cuidada decoración, imposible ser un restaurante más americano, echar un vistazo a los retos que hay (de alitas, hamburguesas, perritos, sandwiches…) y probar su carta que sin ser extraordinaria al menos no está mala.
Seguramente vuelva pero tampoco con demasiada periodicidad.

Comida, mucha comida, muchísima. Llevé a este sitio a unos amigos con los que siempre me gusta probar lugares nuevos (creo que este comentario lo he puesto más de una vez) y parece que no me equivoqué del todo.
Es un sitio de estilo norte americano y lo que vamos a comer es reflejo de ello, tenemos muchos tipos de hamburguesas y «chanwi» aparte de otras opciones de entrantes.
Pedimos para abrir boca patatas con queso, bacon y pollo, buenísimas y contundentes, nos dejaron ya un poco perjudicados para lo que venía después. Unas hamburguesas con muchos gramos de carne, acompañadas de más patatas y con todos sus complementos, conseguí terminarla y obviamente cuando me ofrecieron postres dije que si no era tarta de sal de frutas ya no había opción de engullir más.
¡Hay hamburguesas que en vez de pan tienen donuts! Ya eso es un ejemplo de lo que nos encontramos, bebidas importadas de todo tipo, para que te atrevas con muchos sabores y retos que si los consigues te sale gratis, pasas al muro de la fama y te llevas un recuerdo.
Espero volver pronto y pegarme otro homenaje.

Decepción total.
Tenía el ‘hype’ por las nubes y la verdad es que no ha sido tan fiero como lo pintaban. Es otro restaurante típico americano más pero ni siquiera llega al mínimo exigido. El tema de los retos es gracioso, sí pero ya está. Anuncian un «Free Refill» (esto de que te llenan el vaso cuando se te ha acabado la bebida) y después resulta que no existe.
Mi menú fue simple, un refresco y una hamburguesa «Filadelfia». Pan, carne, cebolla caramelizada y un pegote de queso filadelfia. La mezcla se hace pesadísima y llega a empalagar, deberían revisar la carta. El pan de las hamburguesas también deja un poco que desear, el mío venía medio deshecho y tuve que cortarlo del todo para que no ocurriese un desastre.
Mi acompañante pidió una ensalada y me dijo que había probado folios con más sabor. Al final terminó echando ketchup a la lechuga para que supiese a algo.
Me moría de ganas por ir y al final ha resultado ser un fiasco.

Lo bueno, cuando es inesperado, multiplica la sorpresa. Y eso hace My Way, porque cuando llegas por recomendación a un sitio y piensas «otra americanada más», te das cuenta al entrar que sí, que es una americanada que mola y funciona.
Los platos especiales son la leche, incluyendo los retos (si comes antes del récord ese plato, te sale gratis) y es tentador ver cómo alguien vacía esa hamburguesa, plato de patatas o esos 7 perritos calientes.
Lo he probado casi todo allí y junto a Sloopy y El Americano, de lo mejor de Sevilla. Mucho más mérito al ser un negocio pequeñito que también reparte comida a domicilio.

Local que se encuentra en la C/​Úbeda, paralela entre Recaredo y Amador de los ríos, en una calle muy poco (por no decir apenas), por tanto, su ubicación deja que desear desgraciadamente, y digo desgraciadamente porque si estuviera en otro emplazamiento sería lo más.
He visto cientos de veces el local por la sencilla razón porque está justo enfrente del almacén donde se guardan los pasos de la Hdad. de los Negritos, y nunca me han entrado ganas de ir hasta que leí sobre él.
Un local muy bien decorado, con unos sofás muy cómodos para comer, y una carta muy sencilla en cuanto a descripción de sus platos.
El servicio fue impecable a pesar de haber sólo un único camarero para todas las mesas, y estar al completo.
Las bebidas son rellenables (pagas 1 a un precio de 3 € y bebes todas las que quieras, y además son botellines de los grandes, y sólo válido para coca-​cola normal, light, zero, fanta de naranja y limón y 7-​up). También puedes pedir refrescos de importación (Dr. Peppee, coca-​cola cherry o vainilla, y fantas de diferentes sabores entro otras) a un precio de 2’5 € (no rellenables) y cervezas, nacionales e importación.
Los platos, de unos 8 €-9 € de media están muy bien servidos, y puedes elegir patatas con queso gratinado y bacon, alitas de pollo, etc. como entrantes, y una amplia variedad de Hot Dogs, hamburguesas, ensaladas y sandwiches, y todo acompañado de patatas fritas.
De postres no puedo hablar, puesto que a pesar de ver los disponibles en la carta, no pude probarlos.
Es un estilo a la cadena de comida americana como Foster Hollywood o Fridays, pero más cercano y para mi, mucho mejor en cuanto a precio, comida y oferta (como por ejemplo en bebidas).

Me gustó mucho el sitio, especialmente porque venía «a ciegas» por deseo expreso de un amigo, bueno, menudo triunfo. Yo pensaba que sería algo más mediocre, por el sitio en el que se encuentra, pero desde que cruzas la puerta te das cuenta de que no será así.
Deliciosas hamburguesas que, además, son enormes ya en su tamaño «normal». No te digo nada las de 300 gramos. Tenían una variedad enorme y opté por una doble con cheddar y doble de bacon también, no sin antes pedir un gigantesco plato de patatas fritas bañadas en queso con bacon que… dios, qué rico.
Además, cuentan con bebidas y refrescos de importación, por lo que pude probar un Dr Pepper aunque también tenían Coca Cola de vainilla, cherry y montones de sabores raros de Fanta.
La atención del camarero fue estupenda, muy atento, simpático y sincero con nosotros. Nos quedamos con las ganas de probar los postres, pero si comes entrantes no llegas a los postres, seguro. Volveremos.
Tienen el reto burguer que consiste en comerte tres hamburguesas completas, con sus patatas correspondientes, antes que el anterior ganador del reto. Cuando fuimos estaba en 33 minutos si no recuerdo mal. Si lo haces en menos tiempo, te regalan la cena y te ponen en el Museo de la Fama que tienen un poco más adentro, con tu foto y todo xD

My Way se ha convertido en mi restaurante americano preferido de España. Y mira que me gustan este tipo de locales. Llevaba tiempo deseando ir, por recomendación insistente de varios amigos, pero como no solemos salir por esa zona no había tenido oportunidad. Así que una celebración sorpresa-​exprés del cumpleaños de mi marido era la ocasión perfecta. Por fuera parece un bar y como es bastante profundo da apariencia de estar vacío si no están ocupadas las primeras mesas. Pero nada más entrar mis ojos se clavaron en mi bebida favorita de todos los tiempos: la coca cola de vainilla. Podría alimentarme únicamente de ella el resto de mi vida.
De la decoración, casi el único pero que le pondría, decir que me parece arriesgada. Más que nada porque los elementos están colgando del techo y cualquier día se le cae a un cliente encima la bicicleta o alguna botella de coronita del techo. Esto, claro, es medio en broma porque doy por hecho que lo tienen magníficamente sujeto.
La comida es MA-​RA-​VI-​LLO-​SA. Antes dije que podría alimentarme el resto de mi vida con coca cola de vainilla pero si no me preocupara engordar ni el colesterol creo que lo combinaría con patatas bachon-​cheese infinitas. Y debo decir que las de My Way están a la altura de mis favoritas, que sirven en otro local. De las hamburguesas me sorprendió que utilizan el mismo pan que las hamburgueserías típicas americanas, lo que es un punto a su favor. Pedí una pequeña y las patatas para compartir pero no me lo pude terminar todo, así de contundentes son sus platos además de ricos.
Para los frikis de series americanas, decir que tienen un menú reto tipo el que Homer Simpson intenta hacer en un episodio: si te pides un menú de más de 20 euros y te lo comes en menos de media hora ¡es gratis! Y, como en los restaurantes yankis, ponen tu foto en la pared para mayor gloria del afortunado.
Creo que la próxima vez iré únicamente a comer su maravillosa tarta de chocolate y beber coca cola de vainilla porque pedí a escondidas una porción de dicha tarta a la que la camarera (encantadora) puso una velita y todavía se me pone cara de tonta al recordar lo rica que estaba.
Por último, el precio: por debajo de lo que sale comer en alguna de las franquicias americanas que tenemos en Sevilla. Y eso que en las bebidas de importación no hacen refill, que por ahí engordé la cuenta con mi querida coca cola de vainilla. Recomendado para cualquier ocasión, para grupos y para cenas románticas. Además muy bien comunicado con autobuses.