Ayer por la tarde fue el santo de mi pequeña sobrina, así que como sabemos que le encantan las galletas con chocolate, paramos en este obrador a comprarle algunas para merendar. Como no había tales galletas, le llevamos un surtido de pastas de té con chocolate que hicieron sus delicias y también las mías. Estaban riquísimas y entre las dos dimos buena cuenta de ello. También compramos algunos pasteles para los mayores, que también tuvieron mucho éxito. Y eso que nos costó decidirnos puesto que había toda una vitrina de pasteles y dulces a cada cual cual mejor pinta. Si estas a dieta o no puedes tomar azúcar no te acerques por allí porque seguro que acabas pecando, ya que es imposible resistirse a esos maravillosos pasteles. Al ser martes no había nadie cuando llegamos(también era un poco tarde para merendar), pero los fines de semana vete temprano porque los pasteles vuelan.