Pacatar

Un gran sitio al que ir y tomarse una tapa diferente en pleno centro de Sevilla, aunque sin los agobios de los guiris o los coches/​taxis pasando. En la terraza se está más que a gusto, al ser una plaza rodeada de casa bajas. El hostal que tiene al lado le da el toque de guiris veinteañeros/​as que quizá necesites para completar tu noche ;)
Mejor servicio de terraza ever. Ñammm.

Por esta zona de Sevilla abundan las bodegas de cocina y decoración tradicional, con su cerveza Cruzcampo y su vino de la casa. Por eso se agradece una iniciativa como esta, que propone un local moderno y bien decorado que intenta sacarle partido a todo el espacio haciendo del restaurante un lugar agradable. Me parecieron muy acertadas las pequeñas luces que han elegido, le dan un ambiente siempre festivo.
En cuanto a la cocina, va acorde a la decoración y viceversa. Se trata de cocina «de creación» o «de autor» que intenta encontrar nuevos maridajes a los sabores de siempre. Tienen una gran oferta de vinos y la inmensa mayoría los sirven por copa, que no es muy abundante y se agradece. El par de veces que he ido me lo he encontrado siempre lleno. Cuando un negocio acaba de abrir es normal, la novedad. Espero que se mantenga, que es bueno tener un sitio así cerca de casa.

El ultimo bar abierto en el centro de Sevilla. Estuvimos en Semana Santa tomando una cerveza, porque lo abrieron provisionalmente para ganar dinero. Llevara abierto no mas de un mes. La decoración puesta con buen gusto, todo muy costeado. El bar es totalmente interior no tiene ninguna posibilidad de terraza. El local es amplio y la cocina se esta viendo desde el salón.
Tiene una gran variedad de vinos y casi todos se copean, no se muy bien como pueden abrir tantas botellas sin que se estropee el vino, me imagino que tienen que vender mucho, también se copea cava.
La comida es de autor, se puede pedir la minihamburguesa que esta aceptable y gran variedad de tapas todas ellas con muy buena presentación.
El servicio agradable, el precio promedio por persona para cenar es 20 euros y algo que me gusta ver en un bar es los baños. Y en este están muy limpios.

Este bar esta calentito, calentito, recién salido del horno, no llevara abierto ni dos semanas. En un local que antes había un banco y después se ha llevado un par de años cerrado de la noche a la mañana han abierto un bar, un bar costeado, moderno y creo que se pondrá de moda, o ya lo esta. Es un bar bastante amplio y esta decorado con cajas de vinos y cientos de botellas puestas por todos lados. Una de las paredes es una gran nevera con puertas de cristal desde la que se ven las decenas de botellas tumbadas y las lamparas, lo que mas me gusto, son botellas de vino de las grandes de garrafa a modo de tulipas, esas botellas se llaman Damajuanas.
De tapas no se que tiene porque aun no me ha dado tiempo de inspeccionar, he salido a cenar varias veces desde que lo vi pero es cierto que no me he acordado para haber ido a el, pero lo que si he hecho es entrar a olisquear, eso es deformación profesional, y probar un vino.
Una vez dentro del bar me pedí un vino, un Rioja, el camarero me lo aconsejo que pidiera ese y para mi gusto ni fu ni fa, pero tengo que reconocer que los he probado peores que yo puesto me bebo el agua de los floreros, pero también es mala suerte con la cantidad de vinos que tienen pedir ese.
Los camareros son simpáticos y se les ve entusiasmados, auguro a este comercio muchos años, esas cosas se ven venir.